BARCELONA -- Xavi Hernández no fichará por el Barcelona, de momento, y, de momento, Ernesto Valverde seguirá siendo el entrenador. Todo de momento porque en el club nadie se atreve a pronosticar qué puede pasar en cuestión de horas, atendiendo a que este mismo domingo, pudo saber ESPN Digital de una fuente cercana a la directiva, se produjo una reunión al más alto nivel tras la llegada a Barcelona de Eric Abidal y Òscar Grau desde Qatar, y a la que acudieron, junto al presidente Josep Maria Bartomeu, el directivo Javier Bordas y el adjunto a la secretaría técnica, Ramon Planes.
La cumbre tenía un único asunto a tratar: una vez conocido que Xavi rechazó la opción de hacerse cargo del Barça de inmediato, se valora igualmente el despido de Valverde, atendiendo a la pérdida de confianza en él, y ofrecer el banquillo de manera interina, hasta que acabe la temporada, a un técnico puente hasta la llegada, se supone, de Xavi en verano.
En este sentido el nombre de Javier García Pimienta, actualmente al frente del Barcelona B y que trabaja en la cantera del club desde 2002, se catapultó al escenario como la apuesta con más opciones, aunque algunas informaciones citaron otros candidatos, como por ejemplo Quique Setién o Gabriel Milito, de acuerdo con lo informado por la Cadena Ser.
La plantilla azulgrana regresará este lunes a los entrenamientos y teniendo en cuenta que por la tarde hay prevista reunión de la junta directiva (anunciada desde antes de la Supercopa) se entiende que Valverde dirigirá la sesión, aunque en la reunión vespertina se debería determinar si se lleva a cabo el cambio de entrenador.
La permanencia de Valverde pende de un hilo en el Camp Nou y entendiéndose que ya estaba sentenciada su salida en cuanto acabe la temporada, solo la negativa de Xavi de sustituirle ahora evitó que este domingo se hiciera oficial el cambio. El catalán nunca ha negado, al contrario, su deseo de dirigir al equipo azulgrana… Pero quiere hacerlo en el momento adecuado, no a mitad de temporada y en plena crisis.
Sin embargo, la pérdida de confianza en el actual entrenador provocó la cumbre de este domingo en la que se puso en cuestión dar un golpe de timón, barajándose la opción de ascender al primer equipo a Javier García Pimienta, técnico del filial, hasta final de curso.
La derrota del Barça frente al Atlético de Madrid desencadenó a partir de la madrugada del viernes toda clase de especulaciones alrededor del banquillo que el club, lejos de frenar como de entrada sí había hecho en Arabia Guillermo Amor (“no se plantea ningún cambio”) alimentó con su silencio posterior en cuanto se conoció el viaje de Abidal y Grau a Qatar.
En Doha se reunieron los dos ejecutivos con Dembélé… Y allí se vieron con Xavi, descubriéndose que más allá de interesarse por sus intenciones de futuro le ofrecían, tal cual, hacerse cargo del equipo en cuanto él considerase. Si era a partir de junio la idea inicial, a posteriori hasta se le daba la oportunidad de que fuera un desembarco inmediato, quedando así Valverde al borde de un despido que en Barcelona sigue considerándose muy probable.
Y es que, esperando a Xavi Hernández (lo que dejaría otra vez fuera de la carrera a Ronald Koeman), en el Barça ya son mayoría los que abogan por la destitución de un Valverde al que ni la defensa pública de Messi y Suárez en Arabia Saudí podrían evitar.