BARCELONA -- El FC Barcelona someterá a votación entre sus socios la nueva financiación de las obras del Espai Barça, que comprenden la reforma integral del Camp Nou, el plan urbanístico a su alrededor y la construcción del nuevo Palau Blaugrana y que aprobado en un primer referéndum en 2014 por un valor de 600 millones de euros se ha disparado ya por encima de los 700, especulándose que podría superar los 800.
ESPN Digital pudo confirmar con fuentes del club azulgrana que la junta de Josep María Bartomeu, favorable inicialmente a someter la aprobación de los nuevos planes en una Asamblea Extraordinaria de compromisarios, ha decidido, debido al significativo aumento de coste de la obra, convocar un referéndum entre todos los socios que, probablemente, se llevará a cabo al acabar esta temporada.
La decisión de someter la nueva financiación a referéndum, solicitada repetidamente por grupos opositores que exigen mayor transparencia al proyecto, se aprobará durante la próxima reunión de la Junta Directiva, que debe celebrarse antes de acabar el mes de marzo, y en la que está previsto conocerse el resultado de la investigación del escándalo de las redes sociales, conocido como Barçagate.
La consulta aprobada en 2014, con el apoyo de 72 por ciento de los socios votantes (se precisa superar el 50 por ciento), establecía el inicio de las obras integrales del Camp Nou en 2017, con un coste de 600 millones de euros que serían financiados en tres pilares: 200 millones de recursos propios, otros 200 de los bancos y 200 más por la venta del apellido comercial del estadio. Diversos contratiempos fueron retrasando el inicio de unas obras que hasta hoy solamente son visibles con la construcción del nuevo estadio para los equipos filiales y femenino en la Ciudad Deportiva y la demolición del Miniestadi, donde debe levantarse el nuevo pabellón polideportivo, pero la parte mayor de la misma, la remodelación profunda del Camp Nou, no ha comenzado, esperándose que pueda iniciarse en 2021 y acabarse en 2024, con un retraso de tres años al plan inicial.
De ese plan inicial han desaparecido las partidas de los title rights (el apellido del Camp Nou) y el préstamo bancario tradicional, sustituidos por un préstamo de 700 millones de euros conjunto de diversas entidades financieras, con cadencia prolongada y que, reduciendo el coste de los recursos propios para perjudicar lo menos posible la política deportiva del club (abocado a un nuevo gasto mayúsculo en materia de fichajes), tendrá como garantía los ingresos futuros generados por el nuevo estadio y que se valoran en 150 millones de euros anuales gracias al aumento de 7.000 asientos y la construcción de un anillo de palcos VIP.