BARCELONA -- La afición del Camp Nou empieza a dar síntomas de hartazgo con el día a día de un Barcelona atrapado en la tormenta desde hace dos meses y, por segundo partido consecutivo, mostró su descontento con el presidente del club, al que dedicó una sonora pitada antes de comenzar el partido frente a la Real Sociedad, acompañada de gritos de ‘Bartomeu dimisión’ en una clara muestra de descontento.
La intensidad de la protesta, cierto, no fue tan evidente como la que tuvo que soportar el mandatario dos semanas atrás, antes y durante el encuentro frente al Eibar, pero sí evidenció la división de la hinchada, parte de la cual respondió con pitos a los gritos en contra de Bartomeu.
En la grada, y en los aledaños del estadio, el posicionamiento de los socios se descubre cada vez menos favorable a la directiva y más proclives a un adelanto de las elecciones, que el presidente mantiene inalterable para el 2021, sin intención de avanzar los comicios a pesar de la crisis que va creciendo alrededor del Camp Nou.
SARABIA
También tuvo protagonismo Eder Sarabia, el segundo entrenador azulgrana y cuyo nombre fue coreado de manera muy sonora por la hinchada del Camp Nou, mostrándole su apoyo tras la polémica que le ha acompañado durante la semana, al verse en el escenario por sus formas durante el Clásico.
Aunque Quique Setién afirmó haber pedido disculpas, la reacción de los aficionados dio a entender su acuerdo con su manera de relacionarse en el campo con los jugadores, algo que él, en primera persona y antes de comenzar el partido, dejó claro que es innegociable.
“Mi esencia no va a cambiar, seguiré viviendo el fútbol intensamente. Voy a seguir igual”, proclamó el técnico, cuyas palabras, a lo visto, tienen el apoyo de una hinchada que, de momento, gira sus ojos hacia el palco para protestar y todavía no se manifiesta en contra de los futbolistas. Aún.