BARCELONA -- Javier Tebas habló por primera vez este viernes de la posibilidad de que la temporada tuviera que darse por terminada a causa de la pandemia del coronavirus y anunció, en el curso de una videoconferencia organizada por el club de marketing ADEA, que, en ese caso “habría descensos”, descartando que la Primera División pudiera ampliarse el próximo ejercicio.
“En caso de cancelación de la Liga por causa de fuerza mayor, no habrá ampliación de categoría en Primera y sí habrá descensos”, afirmó el presidente de LaLiga, aunque remarcando su confianza en que esta temporada “se va a terminar”… Y sin hacer mención de, en el caso de cancelación, si el Barcelona sería proclamado campeón de Liga.
“La temporada terminará previsiblemente el 31 de julio”, proclamó Tebas, aún sin saber a ciencia cierta si el campeonato podrá reanudarse o no a puerta cerrada, a expensas de las órdenes del Ministerio de Sanidad que permitirá en último caso que pueda regresar el fútbol o, en caso contrario, tuviera que cancelarse la competición de forma definitiva”.
“No tenemos la capacidad económica para tener más equipos en Primera División”, argumentó Tebas, advirtiendo que “hoy por hoy” la hoja de ruta mantiene el retorno de la competición.
“Por ahora no tenemos ese escenario; ni la UEFA ni LaLiga lo tenemos planteado y creemos que hasta el 31 de julio seguro que podemos jugar e incluso se podría alargar un poco más” solventó el presidente de la patronal, que se mostró “convencido” de recuperar el fútbol en los plazos esperados. “Acabaremos la temporada y tendremos espacio para preparar la próxima y acabarla a tiempo” sentenció.
De acuerdo con lo expresado, en el peor de los escenarios y no volviendo la competición, Mallorca, Leganés que dirige el mexicano Javier Aguirre, y Espanyol, los tres últimos clasificados de Primera División, descenderían de categoría, ascendiendo con toda seguridad Cádiz y Zaragoza y quedando por decidir una tercera plaza.
Habitualmente entre el tercero y el sexto clasificado de Segunda División se disputa un play-off, pero de no poderse volver a jugar ascendería el tercero, que hoy es el Almería… Aunque empatado a puntos con el Huesca.
“Hasta el 27 de mayo ninguna Liga puede tomar decisiones” avisó Tebas ante el anuncio del fin de curso en Holanda, advirtiendo que hay mucho dinero en juego. “Hablamos de 500 millones de pérdidas si no jugamos. A puerta cerrada intentaríamos perder lo menos posible, pero ya hay un daño audiovisual evidente” resaltó, advirtiendo que la organización que preside intenta “que esta pandemia no sea también una pandemia económica. Queremos volver cuanto antes a la normalidad porque muchas familias dependen del fútbol”.
El presidente de la patronal estableció cinco fases en las que se trabaja para afrontar la crisis del coronavirus, explicando que la primera trató “la elaboración de calendarios para saber cuándo se puede volver a entrenar y jugar. Hasta el 28 de junio tenemos alternativas condicionadas por las competiciones europeas”.
En la segunda fase se contabiliza el perjuicio económico, solventando Tebas que la crisis “afecta más a los grandes clubs porque son menos dependientes de los derechos de televisión, un 30 por ciento, pero tienen museos, ticketing, patrocinadores… Barça, Madrid, Atlético o Valencia están mucho más afectados. Jugar a puerta cerrada (calculó el dirigente) supone unos 300 millones de euros en daños. A partir de aquí, establecimos estrategias laborales. Algunos clubes hicieron ERTES y otros han acordado con jugadores rebajas de sueldo”.
“La tercera fase fue el desarrollo de un protocolo de cuándo y cómo volvemos a entrenar. Este es un tema especial porque es un deporte de contacto y debemos tener una seguridad sanitaria” remarcó el presidente de LaLiga, evitando entrar en conflicto con el gobierno y el Ministerio de Sanidad, que horas antes puso en entredicho el retorno deseado por la Liga a los entrenamientos el 4 de mayo y frenó, de momento, los tests masivos durante la próxima semana.
En este aspecto, sin embargo, Tebas recordó que la patronal solo ha instaurado un sistema “que ya otras empresas del sector privado han hecho con sus trabajadores”.
“Todos los clubs debemos hacerlo en común. Si uno no cumple el protocolo sanitario, comete un error y se infectan jugadores, afectaría a todos los demás. Es importante que sea un protocolo regulado y aprobado por las medidas sanitarias” recalcó, repitiendo que siempre “debemos tener la autorización sanitaria para volver”.
A partir de ahí, la cuarta “es el protocolo de cómo jugaremos a puerta cerrada. Es cuando más tiempo le estamos dedicando. No es igual al de los entrenamientos porque aquí se establece cuándo viajan los equipos, dónde se alojan, cuánta gente entra en los estadios… Se ha nombrado inspectores a los directores de los partidos para que se cumpla todo y cada club ha destinado un coordinador de crisis”.
Igualmente, Tebas explicó que se está estudiando el tema de los contratos. “Ha habido reuniones con los abogados de los clubs para ver cómo se resuelven los contratos de los futbolistas que acaban el 30 de junio. La gran mayoría de esos contratos se establecen por temporada. Así, si se alarga la temporada los contratos quedarían alargados de forma automática” resumió… aunque conviniendo que este “es un elemento de discusión”.
“La quinta fase trata de prevenir qué pasará la temporada que viene” continuó el presidente de LaLiga, recordando que es muy probable “que se juegue a puerta cerrada hasta diciembre… y cuando vuelva el público a los estadios no podrá haber aglomeraciones”. Todo ello, anunció, “afectará a los salarios de los jugadores y al mercado de fichajes. Va a ser muy pequeño esta vez y generará menos ingresos a los clubs”