El equipo merengue ha tenido problemas para mostrar su mejor nivel y navega al borde de una crisis deportiva debido a la falta de resultados
Real Madrid ha batallado esta temporada en varias competiciones para encontrar su mejor nivel y se encuentra en una crisis deportiva debido a la falta de resultados, pues con la nómina que tiene, debe siempre ocupar los primeros lugares.
El más reciente golpe a la moral merengue se presentó en la Copa del Rey, certamen en el que quedaron marginados al perder ante el humilde Alcoyano. La escuadra madrileña se puso al frente en el marcador, pero poco a poco se fue desdibujando en el terreno de juego y permitió la voltereta del volutarioso equipo de la Segunda División B de España. El plantel que comanda Zidane ofreció una de las actuaciones más penosas que se le recuerde.
En lo que respecta a su camino en la liga española hasta el momento no luce en llamas, pero para nada goza del brillo añorado por sus seguidores. Se ubican en segundo lugar de la competición general con 37 puntos y están a sólo cuatro unidades del líder, su rival de ciudad, el Atlético de Madrid, que tiene tres partidos pendientes.
Sin embargo, en los 18 partidos que han enfrentado, resultados como la derrota ante el Cádiz 0 a 1, el descalabro ante el Alavés 1 a 2 o la goleada del Valencia 4 a 1, dejaron entrever los problemas de Zinedine Zidane en el banquillo merengue.
En la UEFA Champions League también tuvieron problemas dentro del Grupo B. Sorpresivamente, los madridistas comenzaron con una derrota como locales 2 a 3 ante el Shakhtar Donetsk. Después un empate a dos ante el Borussia Monchengladbach y su primer triunfo fue hasta el tercer duelo ante el Inter de Milán por 3 a 2.
Curiosamente, en la segunda vuelta de la fase de grupos, perdieron de nueva cuenta contra Shakhtar por 2 a 0, aunque ganaron ante el equipo alemán e italiano para asegurar su pase a la siguiente ronda, donde enfrentarán al Atalanta en los octavos de final.
Para cerrar, habrá que poner en la mesa el primer gran fracaso del 2021 que se presentó en la Supercopa de España, cuando perdieron ante el Athletic de Bilbao 1 a 2 y quedaron sin opciones de jugar la final ante el Barcelona.