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Giroud, Julián Araujo y otros hablan sobre fichar en el último día

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ESPN entrevistó a jugadores que pasaron por la incertidumbre de cambiar de club cuando la hora del cierre del mercado está por llegar


El último día del mercado invernal es emocionante para los aficionados, una fecha financiera crucial para los clubes y un gran contenido para todos los medios de comunicación, pero ¿cómo es para los jugadores implicados?

El día de la fecha límite es sinónimo de incertidumbre y aprensión para algunos, y de confusión para otros. Es un día en el que las vidas y las carreras pueden dar un vuelco, en el buen sentido o en el malo. De la nada puede surgir un nuevo reto con el fichaje soñado por un club más grande, o la realidad puede golpear con fuerza con un traspaso de última hora que sólo se ha producido por desesperación.

ESPN ha hablado con tres futbolistas que han vivido la experiencia de fichar en el último día del plazo de traspasos.

Con información adicional de Julien Laurens y Sam Marsden.


OLIVIER GIROUD

Traspasado del Arsenal al Chelsea el último día del invierno de 2018

"Es un momento realmente extraño para cualquier jugador involucrado en negociaciones tardías hacia el final de una ventana de transferencia. Depende mucho de tu situación: podrías ser deseado por otro club pero no querer moverte, podrías querer moverte por ambición o por tiempo de juego o por otra razón, o podrías verte obligado a moverte".

"En mi caso, fue en enero de 2018. Tenía 31 años y no quería dejar el Arsenal, pero tuve que hacerlo porque no estaba jugando lo suficiente con la Copa del Mundo cerca al final de la temporada. No podía seguir así; era demasiado frustrante. En aquel momento le dije a Arsène Wenger que tenía que jugar, y sabía que también estaba fichando a Aubameyang. Me decepcionó marcharme, pero era lógico dar un nuevo rumbo a mi carrera, así que presioné para que me traspasaran.

"Podía haberme ido al Dortmund, que me quería mucho y me ofrecía un gran contrato. El Roma y el Sevilla también se pusieron en contacto con mi agente, pero lo ideal era que no quería irme de Londres, lo que limitaba mis posibilidades. Mi tercer hijo nació también por esas fechas: mi familia siempre iba a quedarse en Londres y yo quería quedarme allí con ellos, sobre todo con un recién nacido. Por eso no quería irme a Alemania.

"Por suerte, el Chelsea vino a por mí. Hablé con Antonio Conte y me dijo que tenía muchas ganas de trabajar conmigo. Necesitaba jugar antes del Mundial, y después de cinco años en el Arsenal, donde di lo mejor de mí, el Chelsea me pareció el fichaje adecuado para seguir jugando y ganando trofeos". El Chelsea era entonces una fuerza dominante en Inglaterra.

"Fue como una partida de póquer. Estaba todo el tiempo en contacto con mi agente, esperando noticias. Es un momento estresante para ti y tu familia, sin duda. Se alargó. Hay que estar preparado mentalmente para cualquier eventualidad. Si te mudas, tienes que organizar lo que haces con tu familia, los colegios de los niños, tu casa, tus coches... todo en muy poco tiempo.

"Tampoco hay que planificar con antelación, para no olvidar nada. Los futbolistas son muy supersticiosos. Y si no te mudas, te decepcionas porque sabes que durante seis meses, eso es todo, te quedarás donde estás y a menudo no eres feliz en ese entorno, de ahí que quisieras mudarte".

"Al final, el traslado se produjo y todo el mundo quedó contento".


JULIÁN ARAUJO

Traspasado del LA Galaxy al Barcelona, verano Día límite 2023

No todos los fichajes salen según lo previsto, ya que los clubes se apresuran a cumplir los plazos. En 2023, el Barça presentó la documentación para fichar al internacional mexicano Julián Araujo 18 segundos después de la fecha límite debido a lo que, según el club, fue un error informático. La FIFA denegó el recurso del Barça. Araujo, un fichaje de 4 millones de euros, se incorporó al club, pero no pudo jugar durante seis meses, hasta que se abrió la siguiente ventana de inscripción.

"Me sentí frustrado, no había nada que pudiera hacer al respecto", declaró Araujo, ahora en el Bournemouth, a ESPN. "Mi parte estaba hecha, mi parte estaba resuelta. Ésa es una de las cosas que he aprendido a lo largo de mi carrera: a manejar lo que puedes controlar".


FRAIZER CAMPBELL

Traspasado del Manchester United al Tottenham el día del plazo de verano de 2008

"Estaba con la selección inglesa sub-21 en el sur y el United me comunicó que habían acordado cederme al Wigan, así que tuve que volver al norte y firmar el papeleo. La temporada anterior había jugado cedido en el Hull, con el que ascendí a la Premier League, y sólo tenía 20 años, así que era una buena opción. El Wigan era un club de la Premier League, Steve Bruce era un gran entrenador, y habría significado trabajar y jugar con Emile Heskey: era una gran oportunidad para aprender y desarrollar mi juego al lado de un delantero de primera".

"El día de la fecha límite, me reuní con Steve Bruce y con mi padre en un hotel cerca de Wigan. Llegamos a un acuerdo, firmamos los papeles y los enviamos por fax al United, porque ellos tenían que completarlo todo. Era media tarde, así que todo parecía ir sobre ruedas, pero el fax del United nunca llegó y yo, mi padre y Steve nos quedamos esperando en la habitación del hotel a que se cerrara el trato".

"Llegaron las 11 de la noche y seguía sin llegar el fax de United, así que empezamos a entrar en pánico. Entonces llegamos a las 11:30 y suena mi teléfono. Es un número no registrado, y la norma es no contestar a un número no registrado. Pero debido a la situación, cogí la llamada y era Sir Alex Ferguson. Yo aún era un chaval, obviamente, había hablado con él en el United, pero nunca por teléfono, así que fue un poco inusual.

"Me dijo que el United estaba intentando fichar a Dimitar Berbatov por 30 millones de libras, pero que la operación sólo se cerraría si yo aceptaba irme cedido a los Spurs como parte del acuerdo. Sir Alex me dijo: 'Tómate tu tiempo, piénsatelo y te llamo dentro de dos minutos…'».

"Estaba sentado con Steve Bruce y mi padre, ¡y tenía dos minutos para decidirme! Para ser sincero, eran los Spurs, un gran club, y Steve Bruce era fantástico. Habría jugado, conocía el juego y, aunque estaba decepcionado, acepte que no podía rechazar a los Spurs.

"Mi familia no se vio afectada; sólo tenía 20 años, así que no tenía que pensar en mi mujer y mis hijos, pero aun así fue un torbellino. Me faltaban un par de semanas para cumplir 21 años, así que había planeado una gran celebración con mis amigos. Habíamos reservado un día de karting, pero todo tuvo que cancelarse porque me mudaba y en su lugar estaría en un hotel de Londres".

"No tuve ningún problema con el trastorno. Era joven, tenía familia en Londres, pero siempre he aprovechado la oportunidad de trasladarme con el trabajo. Ya había estado cedido en el Royal Antwerp belga cuando tenía 18 años, así que no me inquietó el traslado. Pero si hubiera tenido diez años más y una familia, veo lo difícil que habría sido hacer lo mismo. Sin duda fue estresante, incluso siendo tan joven".

"¿Fue bueno el fichaje? El Wigan habría sido un buen fichaje para mí, pero con los Spurs entrenaba todos los días con Luka Modric y Gareth Bale, así que no podía quejarme. Juande Ramos era el entrenador y se portó muy bien conmigo. Me dijo lo mucho que me apreciaba y que me quería en su equipo, pero poco después fue despedido y sustituido por Harry Redknapp, que trajo a sus propios jugadores".

"Estuve un año en los Spurs y al año siguiente fiché por el Sunderland, así que me había ganado un buen puesto. No cambiaría nada y no miro atrás pensando en cómo habría sido mi carrera si me hubiera ido al Wigan, pero sin duda fue una experiencia cambiar de aires el día de la fecha límite".


MARTIN BRAITHWAITE

Traspasado del Leganés al Barcelona después del último día en el invierno de 2020

Martin Braithwaite fue un caso excepcional, ya que consiguió el traspaso de sus sueños una vez cerrada la ventana de traspasos. El delantero (ahora en el Gremio) se incorporó al Barcelona en febrero de 2020, cuando el club catalán se acogió a una norma de LaLiga que le permitía fichar a un sustituto para cubrir a un jugador lesionado. Braithwaite estaba tan nervioso por echar por tierra el acuerdo que intentó mantenerlo en secreto para todo el mundo, incluida su mujer.

"Normalmente se lo cuento todo a mi mujer, pero ella sólo lo supo porque de repente se filtró en los medios de comunicación", declaró a ESPN. "Se filtró por la mañana y no la vi hasta la noche. Mi teléfono estuvo sonando todo el día, y sé que el de ella también. Cuando le dije que tenía que hablar con ella, supo por qué. Lo entendió".

"Simplemente sentí, ya sabes, que voy a esperar y ver cómo va esto. Si la cosa va a ir en serio al 100%, se lo haré saber [a mi mujer], pero no hay razón para excitar a la gente que me rodea. Me emocioné, pero sabía que si se lo decía a la gente, iban a estar hablando de ello todos los días.

"Para mí estaba bien tenerlo en la cabeza y no prestarle demasiada atención hasta que se concretara. Los amigos y la familia querrían noticias todo el tiempo, y eso puede hacer que tu mente no esté en el momento. Quería centrarme y dejarlo en manos de mis agentes".

"En general, fichar por el Barcelona fue una buena experiencia. Me mudé al club más grande del mundo, pero fue extraño porque siempre me había imaginado allí, siempre había pensado en ello. Al llegar [al Barça], con todas las circunstancias, toda la prensa y todo, por supuesto que sientes que es algo grande.

"Cuando empecé a entrenarme, era como otro club. Me sentí acogido por todos en el club, los jugadores, los aficionados... me recibieron con los brazos abiertos. Lo agradecí".

"Dejar el Leganés fue difícil. A veces, cuando dejas un club, te vas con sentimientos encontrados, pero ellos lo entendieron perfectamente. Dijeron que era una oportunidad única en la vida y que había que aprovecharla. Ellos habrían hecho lo mismo. Me entendieron de verdad. Les pareció injusto que no pudieran conseguir un sustituto, y lo entiendo".

"Incluso el entrenador del Leganés, Javier Aguirre, fue amable conmigo. No hay que meterse con él, porque te pone en tu sitio, pero tiene un gran corazón. [Cuando me fui] me dijo: 'Vete y disfruta'. Me dijo que 'te tienes que ir, que esta es tu carrera, que esta es una gran oportunidad, que por supuesto la tienes que aprovechar, que te vayas y la rompas".