Leo Messi era la viva imagen de la felicidad al acabar la final de Copa. Su primer título como capitán del Barcelona, "el club de mi vida", lo celebró con una alegría desatada y aseguró sentir "mucha felicidad. Ha sido una Copa del Rey muy dura para nosotros, en la que sufrimos mucho en las eliminatorias y es muy lindo para este grupo. Somos muy felices porque nos merecíamos esta alegría".
"Es una Copa muy especial, sí. Es especial ser el capitán de este club en el que llevo toda la vida y es un título que siento de manera diferente", solventó el capitán azulgrana, quien explicó que el equipo entró muy concienciado al partido: "Sabíamos que el Athletic siempre juega un 4-4-2 muy cerrado y saliendo muy rápido a la contra. Tuvimos la paciencia necesaria, jugando de un lado a otro, moviendo bien el balón y después, en la segunda parte, ellos notaron el cansancio, pusimos una marcha más y ganamos bien".
Messi reconoció que fue una final "diferente" por la ausencia de aficionados y convino que "es muy raro celebrar una victoria sin los nuestros. Sin los amigos, sin la familia, sin la afición... Pero es lo que nos toca por la situación que hay", afirmando que "seguro que desde casa todo el mundo lo disfrutó porque ha sido un año difícil y necesitábamos una alegría así".
¿Y a partir de aquí? "Ahora disfrutamos de la Copa del Rey y seguiremos peleando por la Liga", sentenció el crack argentino, quien avisó que éste es "un año diferente, de transición con la presencia de jugadores jóvenes. Nos costó arrancar el año aunque hicimos buenos partidos pero perdimos puntos y partidos por inocencia y falta de experiencia, pero poco a poco el equipo se hizo fuerte y nos metimos en la pelea por la Liga porque el Atlético perdió puntos y por ello vamos a luchar".
"Fue una pena perder el Clásico pero estamos en la pelea y lucharemos por la Liga hasta el final" sentenció Messi, cerrando con su misma sonrisa y alegría. "Es una Copa especial. Mucho" proclamó.