BARCELONA -- Ronald Koeman mantiene firme su confianza en que el Barcelona está en condiciones de ganar la Liga, después de una jornada en la que a su tropiezo frente al Atlético siguió otro empate del Real Madrid que mantiene el campeonato abierto.
"Todavía estamos ahí. Está claro que la situación es diferente porque el Atlético está dos puntos por encima, pero no hay que pensar en los demás, sino en nosotros", reveló este lunes el técnico holandés, quien sentenció que la lucha "está muy igualada por muchas cosas, lesiones, el rival, la presión... Hay dificultades para nosotros pero también para los otros y hay que sobrevivir. Cada vez queda menos pero la Liga sigue estando muy cerca".
"Nosotros vamos a luchar hasta el último segundo", reiteró. "No tenemos que cometer ningún fallo más. Vamos a luchar hasta el último segundo por ganar la Liga", proclamó, con un discurso firme y obviando cualquier signo de pesimismo o conformismo.
El técnico azulgrana repasó el partido frente al Atlético desvelando que tuvo "dos partes diferentes. No salimos bien y nos costó en la primera parte que ellos estuvieron mejor, pero en la segunda mejoramos y tuvimos nuestras ocasiones para marcar. Fue un partido muy disputado, contra un rival muy fuerte físicamente, ante una plantilla más experimentada que la nuestra porque nosotros jugamos con dos jugadores de medio campo de 18 años, y con dos defensas de 20".
En este sentido, Koeman quiso poner en el plano el crecimiento de su equipo durante la temporada: "Hay que analizar de dónde venimos, hemos ganado un título, optamos a otro título y quedan tres jornadas por jugar".
"El equipo está justo, pero como le pasa a otros equipos", admitió respedto al cansancio acumulado. "Hay muchos jugadores que han jugado con sus países, muchos partidos, y jugar en tu campo sin tu público, cuesta más porque no tienes la ayuda de tu afición. Por eso hemos dejado muchos puntos en casa, y quizá por eso también hemos ganado más puntos fuera", sentenció para argumentar los muchos puntos que se han podido escapar como local y sentenciando que el equipo que llegue "más fuerte física y mentalmente, va a ganar porque todos los equipos vamos muy justos.
"Si alguien no puede hablar de los árbitros ese soy yo", sentenció el técnico azulgrana al ser interrogado por las quejas del Real Madrid por el arbitraje del domingo. "Yo ya dije lo que pensaba y si el Madrid se siente perjudicado es un tema suyo... Pero sí es verdad que los entrenadores y los jugadores no sabemos cuándo se pitan unas manos, y eso pasa en todos los países, no solo aquí" solventó.
"Vi los primeros veinte minutos" respondió a la pregunta de si siguió el partido del Real Madrid frente al Sevilla, explicando que "después me pasé al Milan-Juventus porque me pongo nervioso viendo a los otros equipo, aunque estuve al tanto claro", solventando que el jugar antes que sus rivales, ahora, no es una cuestión que le marque demasiado "porque sea antes o después tenemos que ganar. Depende del resultado que saques aunque si ganamos mañana nos pondremos líderes y eso es un buen punto a favor".
"Si el equipo está bien no hago muchos cambios", reconoció como argumento del poco peso que han tenido durante la temporada varios suplentes, Pjanic o Riqui Puig principalmente. "Los que no juegan tanto tienen que estar preparados para cuando les toque", repitió en un discurso ya expresado durante la temporada".