<
>

El Barcelona recibe un duro golpe que apaga la ilusión que llegó con Xavi

play
¡Contra letal y gol del Betis! Juanmi sentenció una jugada a pura velocidad (1:01)

Gran manejo de pelota de Canales que la pasó en el momento justo y el delantero puso el 1-0 ante Barcelona. (1:01)

BARCELONA -- El Barcelona vuelve por donde solía. Sin remate, sin gol, todo lo que pueda expresarse en el campo queda diluido en la nada y a la nada se condena el equipo de Xavi Hernández, bien maniatado por un Real Betis que supo aguantar su salida supersónica y en apenas veinte minutos le tomó la medida, le tuteó con calma y seriedad y le acabó por destrozar con el golazo de Juanmi.

El efecto Xavi se acabó de mala manera en Barcelona. Se estrenó con buenas sensaciones... Y una victoria de penalti, ante el Espanyol; no pasó del empate frente al Benfica, con buen juego pero condenado por esa terrible falta de gol, y ganó, con fortuna y esfuerzo en Villarreal en lo que consideró el propio entrenador el partido menos clarividente desde su llegada al banquillo. Y a la cuarta prueba, en el cuarto encuentro, se demostró que este Barça tan inmaduro y con tanto margen de crecimiento sigue a años luz de lo que se entiende debe llegar.

Pensando, se supone y aunque el entrenador diera a pensar lo contrario en la previa, en la final de Bayern Munich del próximo miércoles, Xavi removió el once y le dio por primera vez confianza a Coutinho en la alineación. Y el brasileño le respondió con una hora de partido para olvidar, otra vez. Apareció vivaz, convencido, atrevido y participativo... Y se apagó de mala manera para marcharse sin nada que decir.

En cuanto a la media hora se fue Gavi en camilla, conmocionado por un pelotazo en la cabeza, al Barça se le apagaron las luces. Riqui Puig ocupó su lugar y desaprovechó una nueva ocasión de reivindicarse, pasando desapercibido entre el sopor generalizado de un partido que el equipo azulgrana dominó apenas durante veinte minutos para entregarse a una tarea con toda la ambición pero sin ninguna precisión.

Quiso jugar por las bandas el Barça y las supo resguardar con magnificencia el Betis. Quiso combinar rápido el Barça y supo mantener el posicionamiento el Betis para no sufrir. No supo buscar el último pase el Barça, no supo encontrar el remate y ahí se fue condenando al desastre a medida que fue pasando el tiempo.

DEMBÉLÉ... Y JUANMI
Cinco derrotas consecutivas contra el Barça sumaba el Betis desde su último triunfo, precisamente en el Camp Nou, en noviembre de 2018 pero esta vez Manuel Pellegrini, que acumulaba ocho derrotas al hilo frente al equipo azulgrana, supo buscarle sus puntos más débiles.

No le permitió maniobrar en el centro del campo, donde la labor de Andrés Guardado fue soberbia, y menos aún le ofreció huecos para el remate. Y si ya le cuesta rematar al Barça... si no encuentra espacios el drama se acentúa hasta el límite.

Una hora larga de partido, que se dice pronto, tardó el conjunto azulgrana en poner a prueba a Rui Silva y fue a través de Ousmane Dembélé, quien en apenas tres minutos provocó con dos remates más peligro que todo el equipo en el tiempo anterior.

Quiso revolucionar el partido el exterior francés y lo hizo, pero respondió con agilidad el Betis con la entrada de Christian Tello y la multiplicación en defensa de Marc Bartra, que aburrió a Memphis Depay y le devolvió el tono a su equipo hasta que una contra provocada por un error de Jordi Alba acabó con el remate de Juanmi a la red. Guardado, Canales, Tello, Juanmi... Y gol. 0-1 y la depresión que se vuelve a apoderar de un Barcelona que por cada paso adelante da otros dos hacia atrás...