Francia se tomó el amistoso de este miércoles ante la débil Luxemburgo como un verdadero entrenamiento pero, así y todo, goleó 3-0 en un partido que se disputó en el estadio Saint-Symphorien, de la localidad gala de Metz.
En medio del torbellino mediático generado por su traspaso a Real Madrid, Kylian Mbappé fue la figura del equipo galo, ya que además de anotar el 3-0, fue el autor de la asistencia en los dos primeros goles.
A los 43 minutos construyó una muy buena jugada, a pura gambeta, por izquierda y, una vez aislado, lanzó un centro a la cabeza de Kolo Muani, que no dejó pasar la chance y anotó.
Aunque con menos influencia, también dio el pase-gol en el segundo tanto. Fue quien le entregó el balón a Jonathan Clauss, es cierto. Pero la conquista fue todo mérito del defensor galo, que desde la izquierda y un metro antes de ingresar al área, sacó un disparo fantástico que -pese al esfuerzo del portero visitante, Anthony Moris- pegó en el travesaño y picó adentro del arco.
Kiki le puso el broche de oro a su actuación a los 85 con un gol, cuando Francia le robó la pelota en la salida a Luxemburgo y, en una jugada rápida, Bradley Barcola le entregó dentro del área para que él defina tranquilo.
Luxemburgo, vestida de rojo, intentó aprovechar el poco rigor que impuso por momentos Francia para incomodar al arquero Mike Maignan. No lo logró de jugada, más allá de algún disparo de larga distancia que tuvo que contener, pero sí con la pelota parada, en un corner a los 82 que Enes Mahmutovic cabeceó muy bien pero el travesaño le dijo que no.