Impulsado por los golazos de los jóvenes Florian Wirtz y Jamal Musiala, Alemania goleó 5 a 1 a Escocia en el partido inaugural de la Eurocopa 2024, disputado en Múnich. Kai Havertz, Niclas Füllkrug y Emre Can completaron el triunfo local en el encuentro que contó con transmisión en vivo por Star+ (solo para Sudamérica).
Al equipo de Julian Nagelsmann no le pesó el contexto. Ni la localía ni sus últimos fracasos internacionales, con un par de eliminaciones en fases de grupos mundialistas y una salida en octavos de final a nivel continental en esta década. De entrada, en el Allianz Arena de Múnich, pasó por arriba al elenco británico, que apenas insinuó un intento de dominio durante cuatro o cinco minutos.
Los germanos tomaron el control de la posesión, adelantaron sus líneas y se acomodaron en campo rival. Allí, pesó mucho la inventiva de Wirtz y Musiala, que parecen llevar la posta para conquistar Europa por cuarta vez en su historia (1972, 1980, 1996).
Y el tempranero gol del crack de Bayer Leverkusen, antes de que se cumplieran 10 minutos, fue todo un impulso. Toni Kroos cambió de frente para Joshua Kimmich, que encontró a un Wirtz que, de primera y solo en el semicírculo del área, sacó un gran remate y batió a Angus Gunn.
La Escocia de Steve Clarke se seguía metiendo atrás y, ante un equipo con el talento del anfitrión, que manejaba el mediocampo con jugadores de la talla de Kroos e Ilkay Gündogan, fue un suicidio. Wirtz era un amenaza constante y por las bandas emergía la figura de Musiala, desfachatado y veloz como siempre. Y la promesa del Bayern le puso la daga al encuentro... en apenas 19 minutos.
La combinación Kroos-Gündogan-Havertz derivó en Musiala, que con un gran control se sacó a un hombre de encima y le rompió el arco a Gunn. Así, en 10 minutos, Alemania liquidó el partido, pero también sumó algunos récords de precocidad: hasta hoy, Havertz era el alemán más joven en anotar en una Eurocopa (22 años y 12 días en 2021), pero Wirtz (21 y 42) y Musiala (21 y 109) lo superaron este viernes. Además, se convirtió en el primer seleccionado con dos goleadores de 21 años o menos en un partido de EURO.
Las jóvenes promesas teutonas marcaron el camino y, con la tranquilidad del 2-0, los pupilos de Nagelsmann continuaron con el asedio. A Musiala le cometieron un penal, pero el VAR le indicó al árbitro Clément Turpin que la falta había sido afuera del área. Y todo lo contrario sucedió un rato después, cuando después de una atajada de Gunn, Ryan Porteous le metió un tremendo patadón a Gündogan, quien quedó tirado en el piso mientras el colegiado sancionaba tiro de esquina.
Pero las repeticiones dejaron en evidencia que la patada había sido durísima y, luego de la revisión, Turpin expulsó a Porteous y cobró penal, que Havertz cambió por gol. El 3-0 con el que el cotejo se fue al entretiempo ya era lapidario.
Durante el complemento, la cancha bávara contó con un equipo, el local. Fue un monopolio, con los británicos defendiéndose en su área y los germanos buscando más goles. Probaron Rüdiger, Wirtz, Musiala -un dolor de cabeza constante por la banda izquierda y el MVP de la noche-, Gündogan, Leroy Sané y Maximilian Mittelstädt, pero no fue hasta que Füllkrug a los 68 minutos sacó un tremendo remate que no extendió la goleada.
El propio Füllkrug estampó el 5 a 0, pero por un fino offside fue anulado. Y Escocia descontó a los 87 minutos, mediante un tanto en contra de Antonio Rüdiger, que se llevó puesta la pelota en una jugada insólita. Así, el elenco de Steve Clarke 'festejó' aun sin haber pateado al arco. Pero la última palabra la tenía el anfitrión, que estableció el 5-1 final por un disparo de afuera del área de Can (93').
Nagelsmann movió el banco, dosificó cargas y probó variantes, mientras su público disfrutaba de la exhibición del que se estableció como uno de los grandes candidatos en 'su' Eurocopa. Hungría y Suiza cerrarán la primera fecha del Grupo A este sábado.