GELSENKIRCHEN -- El puñado de jugadores de cada generación capaz de definir los grandes torneos juega con un implacable sentido de propósito, al tiempo que mantiene la libertad de expresión.
Jude Bellingham está muy lejos de moldear la Eurocopa 2024 a su imagen y semejanza, pero los primeros 45 minutos de la victoria por 1-0 de Inglaterra sobre Serbia fueron la prueba más palpable hasta la fecha de que, entre tanto bombo y platillo, tal vez sea capaz de hacerlo.
El DT de Inglaterra, Gareth Southgate, lo resumió mejor: "Él escribe su propio guion". Éste era el joven de 20 años todoterreno que los Tres Leones estaban pidiendo a gritos, la versión sobrecargada del Real Madrid que acaba de pasar su año de debut en España cosechando los dos mayores premios a su alcance al ganar LaLiga y la Champions League.
Este tipo de comparaciones son claramente prematuras, dada la naturaleza formativa de este torneo, pero aquí, en Gelsenkirchen, hubo matices de Wayne Rooney en 2004: el espíritu combativo del bulldog, la voluntad de tener la pelota, de ganar entradas e incluso de someter al serbio Filip Kostic en una manifestación física de la forma en que había tomado este partido por el cogote.
Inglaterra perdió su primer partido hace 20 años, pero Rooney había dejado su huella en Francia y advertido al resto de su talento. Marcó cuatro goles en sus tres primeros partidos, pero tuvo que retirarse lesionado cuando Inglaterra perdió por penales en los cuartos de final. Su oportunidad aquel verano se retiró con él, y algunos pensarán que Bellingham ahora tiene una importancia similar para sus aspiraciones.
Rooney pasaría de Everton a Manchester United ese verano, por lo que Bellingham ya está más avanzado en el fútbol de clubes, pero sus logros internacionales individuales están creciendo. Su cabezazo en el minuto 13, que supuso el gol de la victoria, fue una muestra de valentía y calidad al rematar el centro desviado de Bukayo Saka, y convirtió a Bellingham en el segundo jugador en marcar en la Copa Mundial y en la Eurocopa antes de cumplir los 21 años, junto con Michael Owen.
El impacto de Bellingham en el debut triunfal de Inglaterra en la Eurocopa
Inglaterra se mostró serena, dominante y autoritaria en el primer tiempo. Si ofreció esperanzas que podrían justificar el favoritismo previo al torneo, el segundo tiempo suscitó las consabidas preocupaciones sobre su capacidad para mantener ese control y cerrar los partidos.
El minuto 64 resultó indicativo. Bellingham salió a presionar a los defensores serbios, pero pronto se vio superado, ya que ningún compañero se le unió para cazar la pelota. Extendió los brazos en señal de frustración, desesperado por que Inglaterra recuperara la iniciativa. Los cambios de Southgate ayudaron hasta cierto punto: Conor Gallagher reemplazó al desdibujado Trent Alexander-Arnold, mientras que Jarrod Bowen salió a la cancha y casi de inmediato le puso un centro a Harry Kane, pero el capitán inglés se encontró con la negativa del arquero serbio Predrag Rajkovic, que desvió su remate de cabeza al travesaño en el minuto 77.
Dusan Vlahovic obligó a Jordan Pickford a atajar en los últimos minutos, cuando Serbia amenazó con arrancar un punto, pero Inglaterra se mantuvo firme. Marc Guéhi tuvo un rol destacado como central y Declan Rice fue tan sólido como siempre en el mediocampo.
La actitud combativa de Bellingham continuó tras el pitido final, cuando se le planteó la discusión del "partido de dos mitades" en una rueda de prensa posterior a su premio al Jugador del Partido.
"No estoy de acuerdo con eso", afirmó. "Creo que el primer tiempo demuestra por qué podemos convertir contra cualquier equipo, y el segundo tiempo demuestra que podemos mantener el arco en cero contra cualquier equipo".
"Creo que, en general, existe un sentimiento negativo en torno a todos nuestros partidos, a veces con razón, pero creo que en este caso puedes sacar lo positivo de que, bueno, a veces tuvimos que aguantar y sufrir un poco, pero cuando mantienes tu arco en cero, todo lo que tienes que hacer es marcar un gol para ganar el partido".
"Son tres puntos, creo que este equipo todavía es muy nuevo, se va acoplando con cada partido. En el vestuario estaremos contentos con eso".
Por supuesto, esa rebeldía es lo que hacen los líderes. Southgate reveló en la víspera de este partido que Bellingham se había unido al nuevo grupo de liderazgo de Inglaterra -que también incluye a Kane, Rice y Kyle Walker- y su fuerte personalidad es lo que podría llevar a Inglaterra a superar las inhibiciones que parecieron limitarla en el segundo tiempo.
Los Tres Leones empezaron a ceder la posesión innecesariamente, a replegarse y a perder la calma. Southgate lo explicó en parte por el cansancio derivado de la falta de 90 minutos en las piernas de muchos jugadores. En cualquier caso, Alexander-Arnold, titular en un mediocampo renovado, no convenció del todo y habrá que seguir trabajando.
"Este equipo todavía está cuajando", dijo Southgate después del partido. Todo el mundo espera que arrasemos, pero tenemos mucho trabajo por delante".
"Nos faltan ciertas cosas. Estamos buscando las mejores soluciones posibles. Hemos tenido un camino muy complicado, pero el espíritu del grupo estuvo a la vista de todos esta noche, y seguro que creceremos a partir de ahí".
La unión que, según Southgate, Inglaterra todavía está en proceso de lograr, ahora puede alcanzarse desde una posición de fuerza, tras haber ganado su primer partido en una Eurocopa por segunda vez en diez intentos. Ambas victorias llegaron bajo la dirección de Southgate, que ahora ha ganado su primer partido en los cuatro torneos, un recordatorio más de que, en medio del actual debate sobre su idoneidad para continuar en el cargo de seleccionador, ha supervisado un largo período de progreso que se erige como un caso atípico en la historia de Inglaterra.
El DT parece haberse decantado por un 4-2-3-1 en lugar de un 4-3-3 para darle a Bellingham la mejor oportunidad de influir en el juego como número 10. Phil Foden parece haber sufrido las consecuencias de esta decisión, ya que se vio relegado a la banda izquierda, como no lo estuvo Saka en la derecha, y el extremo de Arsenal amplió su récord con Inglaterra a la notable cifra de 27 participaciones de gol en 24 partidos.
Puede que todo valga la pena si Bellingham logra repetir -y ampliar- el primer tiempo. Nada parece perturbarlo.
"Simplemente disfruto jugando al fútbol", afirma Bellingham. "Siento que en cada partido puedo marcar la diferencia. Siento que puedo decidir partidos".
"La verdad es que disfruto mucho jugando al fútbol, así que cuando salgo a la cancha, juego sin miedo porque me gusta mucho hacerlo. Es una liberación para mí. Es lo que más me gusta en el mundo. No lo siento como un trabajo, es un placer".
Si sigue siendo un placer el 15 de julio, Inglaterra realmente tendrá un nuevo héroe entre manos.