El capitán francés, que se marchó lesionado y amonestado, 'asistió' a la diana en propia puerta de Wöber antes y después de rozar su primer gol, que se le resiste en una fase final de Eurocopa.
Kylian Mbappé sumó en Düsseldorf su quinto partido en una fase final de la Eurocopa y acumuló igualmente cinco partidos sin marcar. Tercer máximo realizador histórico de la selección francesa con 47 goles en 80 partidos (por detrás de los 57 de Giroud y los 51 de Henry), el futuro futbolista del Real Madrid deberá esperar, al menos, hasta el viernes cuando se enfrente a Países Bajos para estrenarse... Aunque si Francia se estrenó con victoria en Düsseldorf ante Austria fue, en gran medida, a Mbappé.
Fue el hombre del partido indiscutible, provocando las intervenciones de mayor peligro, rozando el gol en dos ocasiones, protagonizando la jugada que sentenció el triunfo y lesionándose, en la recta final, después de impactar con la nariz contra el hombro de Danso, lo que le dejó aturdido y sangrando, motivando que fuera atendido por las asistencias de su selección fuera del campo y entrase por cuenta propia, sentándose en el suelo, siendo amonestado y sustituido en el minuto 89, cuando Francia sufría, y de qué manera, por mantener una victoria que sufrió hasta el final.
Y es que no le resultó, para nada, fácil a Francia superar a una selección austriaca excelentemente trabajada por el veterano Ralf Rangnick, que le presionó y le tuteó con una valentía sorprendente, pero que adoleció del talento indiscutible con que cuenta Didier Deschamps. Y que acabó llevándose la victoria gracias a esa intervención de Mbappé, que convirtió el susto en euforia, llegándose al final de la primera mitad e inmediatamente después de que Austria rozase el gol.
Kylian empezó por la izquierda, se centró, se desplazó a la derecha... Fue el único con auténtica libertad de movimientos en el combinado francés. Y el que decidió. En el minuto 37, inmediatamente después de que Maignan evitase milagrosamente el gol de Baumgartner, entró en el área por la banda derecha, superó a Mwene y su centro hacia atrás lo remató con toda la mala fortuna el zaguero austriaco Wöber hacia su portería, provocando el gol francés.
Indiscutible en velocidad, monumental en la combinación con rapidez y notable en el esfuerzo defensivo (algo en lo que apenas ha destacado nunca en el Paris Saint-Germain y ya se verá en el Madrid) Mbappé no respiró con tranquilidad hasta que el árbitro señaló el final del probablemente mejor partido visto en este comienzo de Eurocopa.
Campeón del Mundo en 2018 y finalista en 2022, Mbappé busca redimirse con Francia en una Eurocopa, en su segunda participación, después de no haber marcado aún y recordando que en 2021 su selección (subcampeona en 2016) fue eliminada en la tanda de penaltis por Suiza en los octavos de final. Y él, Mbappé, fue quien falló el lanzamiento definitivo.