DÜSSELDORF -- "Estúpido". Esa fue la reacción del estelar mediocampista de Bélgica, Kevin De Bruyne, antes de retirarse de sus entrevistas posteriores al partido tras la derrota de su equipo por 1-0 ante Francia en los octavos de final de la Eurocopa 2024 el lunes.
El jugador de 33 años reaccionaba así a la sugerencia de que esta "generación dorada" de jugadores belgas se quedó corta al no alcanzar la final de un torneo importante. Estuvieron cerca, al llegar a la semifinal del Mundial 2018, donde también perdieron 1-0 contra Francia. Desde entonces, se han sucedido las decepciones. Una eliminación en cuartos de final en la Eurocopa 2020, seguida de una sorprendente eliminación en la fase de grupos del Mundial de Qatar 2022.
De Bruyne no rechaza la idea de que esta selección belga por momentos puede haber rendido por debajo de sus posibilidades durante la última década en comparación con el talento que tuvo. Su enfado se debe a que hay otras selecciones con jugadores igualmente talentosos.
"¿Y dices que Francia, Inglaterra, España y Alemania no tienen generaciones doradas?", replicó. "Ok, gracias. Estúpido..."
Con ello, De Bruyne se despidió de la Eurocopa 2024. Habrá que ver si el mediocampista de Manchester City también se estaba despidiendo de su carrera internacional.
"Es demasiado pronto para responder", les dijo De Bruyne a los periodistas cuando le preguntaron si seguiría jugando con Bélgica. "Déjenme procesar esta derrota. Ha sido una temporada muy larga, necesito descansar mi cuerpo. Tomaré mi decisión después del verano".
El DT de Bélgica, Domenico Tedesco, dejó claro que no quería que De Bruyne se retirara. Tendrá 35 años cuando llegue el Mundial 2026 en Estados Unidos, México y Canadá, y comparado con el croata Luka Modric, de 38 años, y el portugués Pepê, de 41, en esta Eurocopa, aún podría ser relativamente joven.
En la selección belga quedan otros integrantes de la que se considera una de las generaciones más talentosas de la historia. El delantero Romelu Lukaku, de 31 años, sigue liderando la línea, mientras que Jan Vertonghen, de 37, sigue en la zaga, aunque el ex defensor de Tottenham Hotspur podría sentir que ha llegado el momento de dar un paso al costado.
Sin embargo, en términos generales, el equipo que superó a Brasil y luego perdió por la mínima ante Francia, eventual campeón del mundo en 2018, se ha ido desintegrando poco a poco. Vincent Kompany y Eden Hazard, dos de las estrellas de aquel equipo, se han retirado del fútbol; otros han envejecido o han perdido nivel durante los seis años transcurridos desde entonces. De Bruyne, Vertonghen y Lukaku son los únicos jugadores que fueron titulares en los dos partidos mencionados ante Francia, aunque el extremo Yannick Carrasco también participó en ambos encuentros en calidad de suplente.
La sensación es que la Copa Mundial de 2018 fue su oportunidad; aunque la Eurocopa 2016, cuando perdieron contra Gales en los cuartos de final, también los pasó por alto.
"Para ser justos, creo que tuvimos una mejor chance de ganar hace cuatro años", dijo el ex extremo de Chelsea y Real Madrid, Hazard, en 2022. "El equipo estaba mejor hace cuatro años. Tenemos algunos muchachos que ahora están más grandes, pero tenemos experiencia y al mejor arquero del mundo en Thibaut Courtois".
La ausencia de Courtois fue una de las cuestiones que acechó a Bélgica mientras estuvo en Alemania. El arquero de Real Madrid regresó después de una lesión al finalizar la temporada para jugar la final de la Champions League, pero no fue convocado para el torneo debido a la tensa relación que tiene con Tedesco. Koen Casteels, que juega con el club de Arabia Saudita, Al Qadsiah, tomó su lugar en el arco.
"Creo que Casteels hizo un juego brillante", dijo Tedesco cuando le preguntaron si la presencia de Courtois hubiese hecho la diferencia en la derrota ante Francia. "Ha sido realmente fantástico. Nos salvó en el partido contra Ucrania, lo que nos permitió poder jugar este partido contra Francia.
"Fue brillante en la preparación, tomó buenas decisiones al cambiar de lado o cuestiones por el estilo. Ha sido fantástico. No puedo responder acerca de otras circunstancias, pero no creo que el gol de Francia haya sido el problema de Casteels".
Con o sin Courtois, Bélgica ahora está construyendo un equipo para el futuro sin el mismo talento, pero con una base que la generación anterior ha construido con menos expectativas y presión.
Hasta su avance hacia los cuartos de final de la Copa Mundial 2014, no habían disputado un torneo importante en 12 años. Este es el punto que De Bruyne intentó señalar. Bélgica es un país con pedigrí futbolístico, ¿pero debería esperarse que supere a países más grandes como España, Alemania y Francia?
Contra Francia el lunes, arrancaron sabiendo que probablemente serían los segundones. Tedesco prefirió quedar más atrás, esperando que Carrasco, Lukaku, Loïs Openda y Jérémy Doku se metieran por detrás de Francia cuando tuvieran la oportunidad de una patada larga o un contrataque.
"Pensamos que íbamos a poder encontrar espacio detrás de la defensa de Francia", explicó.
Estuvo a punto de funcionar. Lukaku y De Bruyne tuvieron chances, salvadas por el arquero de Francia, Mike Maignan, y entró en juego el elemento de la suerte para Francia en el gol ganador tardío mientras que Vertonghen desvió el tiro de Randal Kolo Muani hacia su propia red en el minuto 85.
"Teníamos un plan y lo ejecutamos bastante bien", dijo De Bruyne. "Sabíamos que, con sus cualidades, ellos iban a tener más tiempo la pelota, pero creo que defendimos bien como equipo y no concedimos muchas chances aparte de algunos disparos largos.
"Tuvimos nuestros momentos, aunque no fueron muchos. Pero pudimos ser peligrosos. Nuestro plan fue bueno hasta que llegó el gol, con el desvío. Fue mala suerte, pero tenemos que aceptarlo".
El dolor siguió a la derrota ante Gales en 2016 y la decepción siguió a la derrota ante Francia en 2018, pero se sintió orgullo en Düsseldorf. Después de caer inesperadamente ante Eslovaquia en su primer partido de la Eurocopa 2024, avanzaron a la fase de eliminación superando a Rumania y empatando con Ucrania, no hubo mucha presión de cara al partido contra Francia. Eso se pudo palpar entre los miles de fanáticos belgas en la cuidad, la mayoría cantando el nombre de De Bruyne, que permanecieron un largo rato aplaudiendo el esfuerzo de todos los jugadores después del silbato final.
De Bruyne ha ocupado un rol más profundo, al lado del jugador de Everton, Amadou Onana en la base del mediocampo, y esa podría ser su posición si continúa jugando con Bélgica. Puede que no tenga a Hazard adelante, pero Bélgica aún tiene jugadores de calidad con los que puede enlazar. El hecho de que el hombre de Arsenal, Leandro Trossard, no haya entrado desde la banca ante Francia deja en evidencia su profundidad. Hay un sinfín de ejemplos de equipos en el fútbol internacional que, cuando son bien dirigidos, tienen un buen equilibrio y un poco de talento, pueden superar a los mejores equipos – pensemos en Georgia este verano, Marruecos en el último Mundial o en Grecia y Dinamarca cuando ganaron la Eurocopa en 2004 y 1992, respectivamente.
El trabajo de Tedesco es formar a la nueva generación. El italo-alemán, que con 38 años es el segundo entrenador más joven en el torneo, detrás del alemán, Julian Nagelsman, fue nombrado al comienzo de 2023 y no había probado el sabor de la derrota en 14 partidos previos a las finales, avanzando sin dificultades en el grupo de clasificación que incluyó a Austria y Suecia. Eso cambió con la derrota ante Eslovaquia en el primer partido y luego Francia les dio una dura lección sobre los peligros del fútbol de eliminación.
"Creo que somos valientes", dijo Tedesco sobre la campaña de Bélgica. "Ante Francia las chances estuvieron allí. Si piensas que Lukaku se irá a casa sin goles después de los partidos que tuvimos, para mí es una pena y es increíble porque jugó bien. Pero es realmente difícil para mí poder analizar todo tan pronto después del partido. Sacaremos las debidas conclusiones en una atmósfera diferente, analizando los partidos y la Eurocopa, y veremos dentro de unas semanas".
De Bruyne quizá necesite un poco más de tiempo. Pero ha experimentado tanto con Bélgica desde que hizo su debut internacional en 2010, ayudándolos a regresar a un torneo importante de forma regular y disputando alrededor de 100 partidos, que es difícil que no se sienta tentado de jugar al menos un Mundial más. Con la "estúpida" etiqueta de la "generación dorada" lentamente disipándose, quizá hasta disfrute al tener un poco menos de presión.