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España, campeón de la Eurocopa y dueño de Europa en el siglo XXI

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España derrota a Inglaterra y gana su cuarta Euro en la historia (1:30)

Con tantos de Nico Williams y Mikel Oyarzabal, la 'Furia Roja' ganó la Final de la Euro 2024, de manera invicta. (1:30)

"Ahora ya lo podemos decir: somos capaces de ganar un título". Las palabras de Luis Aragonés fundaron una dinastía: la del fútbol español en este siglo. España, que ya había alcanzado la gloria europea en 1964, volvía a ganar la Eurocopa en 2008. Pero esta vez era distinto. Su sabio seleccionador lo anunció con esa frase. La Roja se convencía de que podía ser una potencia continental. Hacía rato tenía el talento y estaba consolidando su filosofía de juego. Ahora, con la mentalidad adecuada, nadie podría detenerlos. Eso acabamos de ver de nuevo con el equipo campeón en Alemania 2024.

Desde esa noche en Viena a esta en Berlín pasaron apenas 16 años. En el medio, España lo ganó todo, y en todas las categorías. En mayores, el Mundial 2010, tres Euros (2008, 2012 y 2024), la Liga de Naciones de la UEFA (2023). En juveniles, protagonizó varias finales olímpicas y de Mundiales Sub 20 y Sub 17. Además, se quedó con la mayoría de los 25 títulos europeos entre Sub 21, Sub 19 y Sub 17.

El tiquitaca, la filosofía de juego de España

Todo el éxito español tiene un punto en común, lo consiguió con una filosofía de juego bien definida. En este siglo, La Roja consolidó una manera de jugar que, más allá de los gustos personales, se mostró hegemónica. En todo el mundo ahora se juega al fútbol que España puso de moda.

Se lo conoce como tiquitaca, es un tipo de juego que se basa en la posesión, la rotación y la presión. Pases cortos en velocidad, movimientos constantes y búsquedas de espacios. La mecanización del fútbol sudamericano a partir de la disciplina europea.

El término surgió, como suele ocurrir, de una burla. Javier Clemente, un histórico del fútbol físico y directo que caracterizó a España durante el siglo XX, se refirió así a la propuesta de juego que pregonaba el argentino Ángel Cappa en la Liga española durante los 90. Lo consideraban un estilo barroco, riesgoso y poco directo. Nada efectivo. Para ridiculizarlo comenzaron a llamarlo "tiquitaca".

Para su desgracia, en 2006, cuando el periodismo intentaba explicar el novedoso fútbol de la España de Aragonés, recurrió justo a ese término y lo hizo popular. Con los títulos, y el disfrute colectivo, el tiquitaca pasó, de un mote despectivo, a ser el estilo propio del fútbol español para la posteridad.

España y la Eurocopa: de Aragonés a Del Bosque y a De la Fuente

Cuando España ganó la primera Eurocopa de este siglo, en 2008, los españoles sintieron que los dioses del fútbol habían dejado de darle la espalda. La Roja se había acostumbrado a flaquear en el momento preciso y a quedarse con las manos vacías. Sin embargo, esa vez, ante Alemania, "el fútbol hizo justicia", como decía la prensa española.

Como sucedió en 2012, y como acaba de ocurrir en la Eurocopa 2024, España no sólo fue el mejor sino que, además, fue el campeón. Entonces, como esta vez, los rivales fueron los primeros en asumir el mérito de España. "Los españoles son excelentes y se lo merecen", afirmó el DT alemán, Joachim Low.

Aragonés resumió el sentimiento de España con esa frase fundacional y justificó el triunfo en el estilo de juego español: "Es fundamental defender bien y saber atacar como lo hace España. Es difícil ver a una selección que lo haga así, tenemos a jugadores que te ponen el balón donde muy pocos saben". Talento y trabajo. No había secretos.

Don Luis dejó el cargo tras esa final. Vicente Del Bosque siguió con la faena. España nunca dejó de crecer. En 2010, ganó el Mundial de Sudáfrica. Un par de años más tarde, volvió a ganar la Eurocopa con una memorable goleada por 4-0 ante Italia, que terminó el partido sin cambios y con un jugador menos por la lesión de Thiago Motta. Recién ahora la Argentina de Messi, con Mundial y doble Copa América, logró emular lo que consiguió esa España.

Para Del Bosque, el éxito del fútbol español, en el mejor momento de su historia, era fácil de explicar. "Es una generación de futbolistas muy buenos que representa el trabajo de un país que ha crecido", aseguró. "Hemos hecho bien la presión, la posesión de balón y la profundidad", las premisas del fútbol español estaban cubiertas. "Es un hecho histórico. Lo dedico a toda la gente que ha participado en estos últimos años, desde antes de llegar nosotros, y que marcaron las pautas de este fútbol que ha sido nuestro", sentenció.

Tras esa gloriosa generación de jugadores españoles, algunos creyeron que el tiquitaca de España se había diluido. Que La Roja había exportado su idea pero que ya no podía llevarla a cabo. En realidad, el fútbol español se estaba regenerando en sus divisiones juveniles. Había un hombre clave en ese proceso. Mucha gente no lo conocía. Su nombre es Luis De la Fuente.

Después del Mundial de Qatar 2022, cuando Luis Enrique dejó una España con mucho talento joven, De la Fuente solo tuvo que hacer lo que hizo siempre. Potenciar a los jóvenes que venía formando, de Pedri a Lamine Yamal, y darles un contexto propio para que den lo máximo. Eso lo consiguió rodeándolos de jugadores más experimentados, de Morata a Rodri, y a otros a los que también conocía de las juveniles, de Dani Olmo a Oyarzabal.

Siempre, con una idea de juego clara. La filosofía que destaca al fútbol español. La posesión como bandera para ser protagonistas, la presión como herramienta defensiva. Pases, ocupar espacios y avanzar de forma colectiva. Así, con un fútbol fluido y, por momentos, arrollador España conquistó esta Eurocopa 2024.

Otra vez, no hubo dudas de que fue la selección que dominó el campeonato. El propio Southgate, DT de Inglaterra, lo admitió tras la derrota en final. "España fue el mejor equipo del torneo", reconoció.

Con esta Eurocopa, España se confirma como máximo campeón continental y como la potencia futbolística del Europa. Por encima de históricos como Alemania o Italia, incluso de nuevos referentes, como Francia. Todos campeones del mundo que, en su propio continente, no pueden disputarle la hegemonía a los españoles.

El secreto de España está en su juego. Gana porque tiene un estilo definido, y lo tiene claro hace mucho tiempo. En Europa, nadie juega a la pelota como los españoles.