España ganó la Eurocopa 2024 a puro fútbol. Como la jugó, se la llevó. La mereció de principio a fin y la consiguió a su manera, tirando paredes. La victoria 2-1 ante Inglaterra, en Berlín, confirmó que fue el equipo más importante del torneo. No suele pasar en este juego, pero esta vez el mejor se quedó con la copa. Y lo hizo en un partidazo que está disponible en Disney+ (sólo para Sudámerica).
La final comenzó de un modo bastante previsible. España llevaba la iniciativa, tocaba y buscaba profundizar. Inglaterra cerraba espacios e intentaba contragolpear. Durante los primeros 45 minutos, ambos fracasaron en ese plan.
España tenía la pelota pero no sabía que hacer con ella. Sus principales figuras, Lamine Yamal, Fabián Ruiz, por citar a algunos, perdían la pelota y fallaban pases sencillos. Se notaba que era un final, el nervio desenfocaba a los españoles.
Inglaterra, de su lado, celebraba que España no le generaba peligro. Los de blanco se protegían bien cerca de su área, no muy atrás, y los de rojo no tenían chances claras. Pero el plan ofensivo de Southgate no funcionaba. Los tres leones nunca lograron armar un ataque que inquiete a los hispanos. Ni siquiera llevaron peligro mediante el juego aéreo. Así, sin goles, nos fuimos al descanso.
España le ganó la Eurocopa a Inglaterra en un 2do tiempo a puro gol
La segunda parte mostró, en seguida, que la final iba a ser otra cosa. En su primer ataque a fondo, España llegó al gol. Yamal recibió claro un pase preciso de Carvajal y tiró una diagonal de derecha a izquierda para asistir a Nico Williams. El vasco no falló y puso el 1-0.
El gol rompió el partido. El primer tiempo de estudio, de roles claros, se hizo un bollito y terminó en la papelera de reciclaje. España, que no sabe especular, siguió atacando. Intentó dominar desde la posición y tuvo chances para sellar la victoria en los minutos siguientes.
Primero fue Dani Olmo, con una media vuelta de zurda que se fue afuera. Más tarde, Yamal tuvo dos disparos parecidos, de zurda entrando al área por la derecha, y las dos veces Pickford evitó el gol.
Inglaterra volvió a mostrar su espíritu de supervivencia. Southgate demoró los cambios pero, cuando los hizo, encontró resultados. El ingreso de Ollie Watkins por Harry Kane y, sobre todo, la presencia de Cole Palmer, en lugar de Kobbie Mainoo, le dio a los ingleses el nervio necesario para esperar por su chance para evitar, una vez más, como en todas las fases previa, la derrota.
España cometió el error de apurarse. Oyarzabal eligió disparar desde un ángulo muy cerrado, en lugar de cuidar la posesión, y en el rebote, Inglaterra montó su corrida al gol. La Roja estaba algo desordenada en busca de segundo. Cucurella intentó contra la contra en campo rival. Arriesgo y perdió. El hueco que dejó por la izquierda lo aprovechó Saka para correr y centrar.
Dentro del área, Jude Bellingham, que jugó un partido perfecto, rebotó para un Palmer que llegó sin marca. El creativo de Chelsea abrió el pie izquierdo y disparó cruzado. La pelota superó un mar de piernas españolas y se transformó en el 1-1. Quedaban 17 minutos de partido.
Ese fue el momento de Inglaterra en la final. España se tambaleó en el campo. Sus jugadores veían que la Eurocopa que parecía ganada ahora estaba en dudas. Los ingleses, una vez más, se sentían imbatibles. El equipo de Southgate tuvo el dominio por unos minutos y, en un par de aproximaciones, pudo volver a convertir.
Pasado el sacudón, España volvió a ser el protagonista. Cuando faltaban 5 minutos ya parecía que ambos estaban conformes con definir la Euro en el suplementario. Era solo una apariencia. La Roja volvió a apostar por el fútbol sencillo, de asociación de pases, de toco y me voy, y así llegó a la victoria.
Minuto 86. Oyarzabal armó una pared a la distancia con Cucurella. El lateral izquierdo acompañó el ataque por la banda y centro al espacio. El creativo vasco, en vez de estar, llegó. La zaga inglesa fue sorprendida por su movimiento. Fueron protagonistas del gol que definió el título. Una barrida a la gloria. El 2-1, una jugada de puro fútbol, que le dio el título a España.
Inglaterra, que se negó a perder durante toda la Euro, lo intentó una vez más. Quedaba tiempo para una emoción final. Un cabeza-cabeza en la línea de gol de España, en el minuto 89. El primer cabezazo, de Declan Rice lo detuvo Simón. El rebote lo cabeceó Guehi y lo despejó Dani Olmo, con la frente, sobre la línea de cal. Si algo le faltaba a Olmo para cerrar un torneo excepcional, haciendo goles y haciéndolos hacer, era evitar un gol agónico para asegurar el título.
Esa jugada sentenció la final de la Euro. Inglaterra entendió que, esta vez, tocaba perder. España tuvo claro que era el campeón de la Eurocopa 2024. Nadie lo mereció más.