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A España le sobra futbol pero le falta gol

La Roja está obligada a hacer un análisis a conciencia de su fallos en el remate. EFE

España se obliga a mirarse al espejo sin dramas pero con seriedad. Observar como Italia, Bélgica, Países Bajos y hasta Austria, a falta de que haga su presentación Francia, trasladan al marcador sus intenciones futbolísticas sin nada que haya mejorado hasta el momento a La Roja pero que la superan por su mayor capacidad en el remate.

Excelentes minutos de Bélgica, brillantes en ocasiones de Países Bajos, sobriedad italiana, acierto austriaco, estoques checos... Y vacío español. No es exagerado afirmar que la primera mitad de la selección de Luis Enrique ante Suecia fue lo mejor visto en las primeras cuatro jornadas de Eurocopa y tampoco lo es adivinar que alrededor de la Roja debe existir una sensación de preocupación evidente.

Sin gol no hay fiesta, sin gol de poco sirve todo lo trabajado, todo lo bueno que se pueda ver, observar y elogiar. Y eso es lo que le faltó a una España que debió añorar a David Villa, su último gran goleador, o a Fernando Torres, ocupado el puesto por un Álvaro Morata que, con el 7 a la espalda, totalizó 66 minutos en los que evidenció tanto su calidad futbolística, su buena capacidad de asociación, desmarque y rapidez... Y, también, su poca eficacia en el remate.

El delantero de la Juventus abandonó el terreno de juego silbado por parte de la hinchada presente en el estadio de La Cartuja, cabizbajo y consciente de que su papel quedó alejado de lo que se debía esperar del punta de un equipo que todo lo demás lo hizo, en ataque, rozando la perfeccción.

Entró en la recta final Gerard Moreno en su lugar y le faltó tiempo para arreglar lo que no se había hecho antes. Dani Olmo y Sarabia, Koke o Fabián también rozaron el gol por activa y por pasiva en una noche en la que se demostró que Luis Enrique ha sabido imprimir el carácter buscado a una selección que se acerca al ideal pero paga el peaje definitivo por esa falta de acierto en el remate.

El sábado, ante Polonia, tendrá España la oportunidad de enmendar los errores de este debut tan brillante como decepcionante a partes iguales. Y, atendiendo a la necesidad imperiosa de los polacos, derrotados por Eslovaquia, se puede sospechar ya un partido a cara o cruz.