El duelo entre Bélgica e Italia es uno de los más esperados de los cuartos de final de la Eurocopa. En el campo, un jugador tiene una conexión especial con ambos países.
Romelu Lukaku, el máximo goleador belga de la competición, con tres goles, redescubrió la fase de goleador y el buen fútbol, lo que le convierte en uno de los grandes delanteros de la actualidad, precisamente en Italia.
Entre 2017 y 2019, el belga defendió al Manchester United. Sin embargo, era parte de unos Red Devils sin el prestigio del pasado, con muchos problemas internos que de alguna manera interfirieron con su fútbol.
"En 2018 (cuando estaba en el Manchester United) tuve algunos problemas mentales. Hablaré de eso muy pronto", dijo Lukaku en una entrevista en junio.
En su primera temporada en Inglaterra, Lukaku marcó 27 goles en 51 partidos, incluso con una buena actuación individual, el delantero fue blanco de críticas, así como la plantilla en general, ya que la afición del club de Manchester no celebró el título de Premier League. De hecho, desde la campaña 2012-13, United no gana el Campeonato de Inglaterra.
Después de dos años, Lukaku tomó una decisión que cambió su vida. Se marchó al Inter de Milán, en el equipo nerazzurri pronto se enamoró de la afición y recuperó el alto nivel que le hacía destacar en el Everton.
En 95 partidos con el conjunto de Milán, el belga tiene 64 goles, 16 asistencias y fue protagonista en el título italiano, que hizo que el Inter lograra romper la hegemonía de la Juventus en la Serie A. Un giro en su carrera que le sitúa como uno de los grandes delanteros del fútbol europeo.
Ahora, este viernes, Lukaku, será una gran amenaza para la selección del país que le ayudó a recuperar su gran futbol.