MADRID --- La Eurocopa de Francia 2016 sigue esperando que las grandes estrellas del torneo firmen uno de esos momentos memorables que los grandes torneos dejan para la historia.
Del portugués Cristiano Ronaldo se contabilizan 20 tiros al marco rival sin poder acertar uno sólo --contando el penalti fallado--; del sueco Zlatan Ibrahimovic un solo disparo a gol; mientras que del polaco Robert Lewandowski continuamos a la expectativa tenga suficiente espacio para darse la vuelta y tirar.
Ha destacado medianamente el galés Gareth Bale por su virtuosismo en los cobros. O el francés Antoine Griezmann, quien abrió la cuenta para los anfitriones ante Albania.
Tras los dos encuentros del domingo, se han disputado 26 partidos en la Eurocopa Francia 2016, en los que se han marcado 48 goles; 1.84 por partido, en una media de un gol cada 50 minutos.
Cabe destacar que 33 de esos 48 tantos (68 por ciento) han caído después del descanso del medio tiempo; siendo 11 goles dela autoría de jugadores que han entrado de cambio en la parte complementaria.
Más impresionante aún, que sólo cuatro tantos hayan llegado en la primera hora de juego.
Tuvieron que pasar 19 partidos antes de que se produjera un encuentro con más de tres goles: el empate 2-2 entre Croacia y la República Checa.
El marcador más abultado ha sido el 3-0 con que España venció a Turquía y Bélgica, a la República de Irlanda.
Salvo Portugal y Croacia, con seis disparos a gol cada uno, nadie ha tenido más de cuatro intentos durante la primera mitad de los partidos.
En 12 de los 26 encuentros (casi la mitad) alguno de los dos equipos se ha ido al descanso sin haber rematado una sola vez a puerta, cuando no los dos, como fue el caso de Francia y Albania en la victoria por 2-0 de los galos y la igualada sin goles entre Alemania y Polonia.
El problema entonces no es el cansancio de largas temporadas con equipos altamente competitivos, tampoco lo es un mal funcionamiento de las ‘potencias’ ante selecciones nominalmente inferiores.
Los delanteros no brillan porque no se los permite el futbol moderno. Hasta el momento, ha triunfado el que tiene una media mejor trabajada o talentosa y, sobre todo, el que muestra una solidez defensiva rayando la perfección.
Es una Eurocopa marcada por el desgaste. De ahí que brillen más los hombres que juegan detrás de la punta como Luka Modric, Andrés Iniesta, Toni Kroos, Ivan Rakitic, Grzegorz Kyrchowiak, Dimitri Payet, que se han mandado unos verdaderos recitales; o los zagueros como Michal Pazdan, Mats Hummels, Jerome Boateng, Gerard Piqué, Darijo Srna y Gareth McAuley.
Pareciera no ser una casualidad que Alemania haya acudido al torneo sin un ‘9’ de referencia y que haya empatado 0-0 con una de las zagas más potentes del campeonato, la polaca.
Hasta el cierre de la jornada de este domingo en la Euro 2016, tres encuentros habían concluido con empate sin goles; los tres involucrando ya fuera Alemania, Portugal o Francia.
En ninguno de los casos se debió a la falta de oportunidades o de intentos de al menos una de las partes.
En la igualada entre Alemania y Polonia, crearon oportunidades de gol para aburrirse en la segunda parte; tuvieron 15 disparos, pero solo tres de ellos a puerta. Más que falta de tino, fue el soberbio trabajo de los centrales polacos lo que ocasionó que casi todos sus tiros se fueran desviados. Polonia, en cambio, no disparó una sola vez entre los palos en todo el partido.
Algo similar ocurrió en el encuentro entre Portugal y Austria -- independientemente del penal que estrelló en el poste --, Cristiano y sus compañeros buscaron la portería hasta el hartazgo, pero de sus 23 tiros, solo seis fueron a puerta.
Austria se ocupó de contener a Polonia y solo tuvo tres intentos, pero eso no significa que regalara el balón. Cerró con un digno 41 por ciento de la posesión.
En el encuentro en que Francia y Suiza sellaron su pase a octavos como primero y segundo del Grupo A, respectivamente, la anfitriona pudo irse con nueve puntos de nueve de no ser por el portero rival, Yann Sommer, nominado hombre del partido, que registró cuatro atajadas.
Hugo Lloris, en cambio, tuvo una noche más ligera, pues de los seis intentos suizos, ni uno fue a puerta. Y eso que los alpinos dominaron con el 59 por ciento de la posesión.