El colegiado Alexandre Boucaut decretó la suspensión definitiva del partido en el minuto 84, después de que varios seguidores del conjunto visitante invadieran el campo
El encuentro entre el Royale Union Saint-Gilloise y el Beerschot fue suspendido a seis minutos del final por los incidentes que se estaban produciendo en la grada del estadio Joseph Marien.
El colegiado Alexandre Boucaut decretó la suspensión definitiva del partido en el minuto 84, después de que varios seguidores del conjunto visitante invadieran el campo y, aunque intervino la policía, el árbitro consideró que no se podía garantizar la seguridad de los jugadores.
En el momento del parón el resultado era de 0-0, resultado que de momento dejaba al Royale Union como líder cuando acaba la primera fase liguera, con dos puntos de ventaja sobre el Brujas, aún sin contar este encuentro. Los comités disciplinarios deben definir ahora con cuántos pasa a la segunda ronda del torneo.
El Beerschot es último y desciende a segunda.