“Ya está, ya está”, repitió en varias ocasiones mientras movía ambas manos de un lado a otro y buscaba con la vista a su familia en uno de los palcos del Estadio Lusail el pasado 18 de diciembre.
Leo Messi acababa de cerrar con broche de oro una Copa del Mundo en la que fue el máximo —y casi único— protagonista de principio a fin.
Ahora sí, las eternas acusaciones de que nunca sería campeón del mundo, los señalamientos de “pecho frío” y los augurios de que no emularía lo hecho por Diego Armando Maradona, fueron enterrados para siempre.
Messi se consagró en Qatar, redondeó una carrera inigualable con la copa más importante que faltaba en su vitrina a la que se le desbordan los trofeos.
Si antes de dicha conquista Leo ya era dueño de su destino y podía darse el lujo de decidir en dónde jugará los últimos años como futbolista en activo, ahora con mayor razón.
Sobre la mesa tiene la oferta del París Saint-Germain para extender un año su contrato con el club, la cual luce como la opción más viable, aunque todo dependerá de cómo termine la temporada, pues en caso de que no trasciendan en la Champions League el ambiente y las críticas se centrarán en las figuras.
Se ha manejado la versión de un posible regreso al FC Barcelona, lo cual parece más una ilusión de los aficionados, pero sin sustento para pensar que pueda concretarse.
Cabe recordar cómo salió Messi del club luego de que el presidente le había dado su palabra de que seguiría en la institución prácticamente de por vida.
La relación de Leo con Joan Laporta está rota y si algo ha quedado claro en esta etapa de la carrera del argentino es que tiene memoria, no pasa por alto los engaños y no se diga las traiciones, por lo que seguro que volverá a Barcelona, pero cuando diga adiós al futbol, ya que allá tiene su casa y es el sitio en donde se siente feliz.
También ha sonado la MLS, en concreto el Inter Miami, club del que David Beckham es accionista. Sin embargo, tras ver el nivel que demostró el ‘10’ en el Mundial, es evidente que tiene para por lo menos dos años más en la élite y no optará por relajarse en una liga de un nivel inferior.
Finalmente y como consecuencia del fichaje de Cristiano Ronaldo con el Al Nassr de Arabia Saudita, surgió el rumor de que a Leo le ofrecerían un sueldo superior al del portugués (200 millones de dólares al año), pero dicha posibilidad puede descartarse debido a que a ‘La Pulga’ no le mueven el piso ese tipo de ofertas.
En conclusión, Leo Messi estuvo, está y estará hasta que decida decir adiós al futbol en posición de elegir en dónde quiere jugar, con todo y que a mediados de este 2023 cumplirá 36 años.
El ‘Rey’ decide su futuro. Es un derecho ganado a pulso y lo menos que puede tener en las manos una leyenda de su tamaño.