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Messi campeón en Francia: un título con sabor a poco

La historia dirá que Lionel Messi tuvo un paso exitoso por Paris Saint Germain. Al menos desde los números. Jugó dos Ligue 1 y ganó las dos. Además, obtuvo una Supercopa de Francia. Esta temporada 2022/2023 que se cierra será, al menos para los argentinos y sin dudas para el propio Messi, la más recordada, ya que fue el ciclo en el que se consagró campeón del mundo.

Claro, a los franceses fanáticos del PSG poco les importa ese dato. Es más, seguramente les desagrada, teniendo en cuenta que la final fue justamente contra Francia. Ellos solo querían ver a Messi campeón de la Champions. Pero el rosarino no pudo romper ese maleficio que parece perseguir al gigante francés. Sí, fue importante para sumar otra Ligue 1, a esta altura una costumbre para los parisinos, que ganaron nueve de las últimas 11 que se disputaron.

El comienzo de la temporada fue a puro festejo: 5 a 0 ante el Clermont, y el rosarino anotó dos goles. En ese momento todo era color de rosa para el PSG y Messi. El equipo de Galtier llegó con paso firme e invicto hasta la fecha 16 del torneo, y también en los partidos de la Champions, en los que tampoco perdió. El primer traspié llegó de visitante y ante Lens, por 3 a 1 en la fecha 17.

La derrota se dio justo en el inicio del año nuevo. Y ya nada fue igual. Podría decirse que luego de la obtención de la Copa del Mundo y de la derrota ante Bayern Munich por octavos de final de la Champions que la relación con el club francés, y con sus hinchas, comenzó a deteriorarse. Encima, también en octavos de final de la Copa Francia, Olympique de Marsella, el clásico rival, lo dejó afuera.

Ante estas situaciones se dio un punto de no retorno: por eso la conquista de esta Ligue 1 era una obligación, incluso algo anecdótico dentro del paso del argentino por el PSG.

Tras ganar el Mundial de Qatar el astro argentino volvió a Francia con el desafío de ir por la Champions. Hasta ese momento el supuesto romance seguía intacto. Luis Campos, el director deportivo del PSG, declaraba: “En este momento estamos en conversaciones con Messi para su extensión de contrato. Me gustaría mantenerlo en el proyecto, no lo voy a ocultar. Estamos hablando en estos momentos para lograr este objetivo y seguir teniéndolo con nosotros”.

Pero el Bayern se encargó muy rápido de terminar con ese sueño, al derrotarlo 1 a 0 en la ida, en el Parque de los Príncipes, y liquidar la serie 2 a 0 como local. Tras esa dura derrota comenzaron a ser cada vez más notorios los silbidos, el repudio, el enojo de la gente y parte de la prensa con el argentino. Y los problemas internos del plantel, del DT y de la dirigencia no ayudaron.

Dio la sensación que para los franceses, tal vez heridos por la final perdida en Qatar, el máximo responsable de la dura eliminación de la Champions fue el argentino. ¿El chivo expiatorio perfecto? Por supuesto, nunca se cuestionó de la misma manera a Mbappé, quien lleva más años en el club y más fracasos a la hora de ganar la Champions.

La Pulga de todos modos, como buen profesional, siguió adelante. La liga francesa nunca estuvo en peligro, más allá de que el Lens se animó a ponerle un poco de suspenso en el final aprovechando el desconcierto de los parisinos. De todos modos, el peso de sus jugadores y la jerarquía individual de Messi y Mbappé alcanzaron para levantar el título.

La frutilla del postre para la situación de no retorno entre Messi y PSG fue el famoso viaje a Arabia, donde el club decidió sancionarlo de manera insólita. Los ultras lo insultaron y Messi hasta tuvo que pedir perdón para calmar las aguas. Pero ya todo había terminado.

La historia dirá que Lionel Messi en sus dos años en Francia ganó tres títulos. Esta última Ligue 1 dejó sabor a poco dentro de un club que tiene entre ceja y ceja la Champions. Sin embargo, Lío se llevará de esta temporada tan particular un recuerdo único: la conquista de la Copa del Mundo, el sueño alcanzado luego de tantos años. Aunque París lo haya destratado, el paso por tierras francesas dejará en su memoria un recuerdo inolvidable.