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La traumática llegada del Cebolla y Bueno, la desilusión de Lugano, y las "peleas" de Cavani: los uruguayos de PSG

Las luces del París Saint Germain suelen encandilar. El repaso de las estrellas que iluminaron su historia asombra. En la década del 90 desembarcó el astro brasileño Raí. Tiempo después se dieron el lujo de contratar a Ronaldinho. Y luego de deambular en la década siguiente, a partir de 2011 el club estalló con el respaldo de capitales cataríes que inyectaron el dinero suficiente para incorporar figuras de la talla de Zlatan Ibrahimovic, David Beckham, Lionel Messi, Neymar y Mbappé, entre otros. En medio de toda esa constelación de estrellas figuran cuatro futbolistas uruguayos, a los que hoy se suma Manuel Ugarte.

¿Cómo les fue a los uruguayos que defendieron al París Saint Germain? ¿Cómo fue la convivencia con las estrellas y la adaptación a un país con un idioma y una idiosincrasia tan diferente? Estas son parte de sus historias.

BUENO Y EL CEBOLLA

Carlos Bueno y Cristian Cebolla Rodríguez fueron los primeros uruguayos en llegar al PSG. Su arribo al club fue traumático debido a que no contaron con el aval de su club de origen: Peñarol.

La historia es larga y forma parte del inicio de una serie de diferencias que mantuvieron el entonces presidente aurinegro, José Pedro Damiani, con el representante de los jugadores, Francisco Casal.

Todo comenzó en el año 2004 cuando Casal elevó una oferta a la directiva para adquirir las fichas de Cristian Rodríguez, Joe Bizera y Carlos Bueno. Tiempo después, el presidente Damiani dio a conocer la noticia de un ofrecimiento desde Francia por Carlos Bueno. El jugador apareció en los medios diciendo: “O me vende Casal o no me vende nadie”.

El 30 de agosto de 2004 el presidente Damiani informó que Carlos Bueno había rechazado una oferta de Mónaco de Francia por 2.500.000 euros (aproximadamente US$ 3 millones).

“Cuando hablé con Bueno le dije que iba a cobrar 55.000 euros por mes, unos US$ 66.000, pero me respondió que sus representantes le indicaron que ganaría más en otro lado”, dijo Damiani en la audición Peñarol Verdad.

Bueno salió a responder con los tapones de punta en el programa Las Voces del Fútbol de CX 30. “El presidente me tiró a la gente en contra. Quiere sacar provecho conmigo de la plata que puso en el club y ese es problema suyo. Además, el hijo (Juan Pedro) me dejó un mensaje también para decirme que me enviaba un fax con el contrato de Mónaco y el monto era menor al que me anunció el padre. ¿Qué me esperan en la sede? Que llamen nomás, pero no pienso ir”, sostuvo.

A partir de ese momento se entró en un tire y afloje donde el presidente y el representante de los jugadores se pasaron viejas facturas. Los futbolistas quedaron de rehén de la situación y el 7 de marzo de 2005 fueron declarados en rebeldía debido a que se negaron a firmar la extensión de sus contratos con la institución.

Finalmente, en julio de 2005, Bueno y el Cebolla Rodríguez viajaron sorpresivamente a Francia para incorporarse a París Saint Germain.

Peñarol impuso un recurso ante la FIFA contra los dos pases aduciendo que la ficha de ambos jugadores le pertenecía hasta diciembre de 2006.

Esto determinó que Bueno y el Cebolla estuvieran varios meses sin poder jugar. Entrenaban y se encerraban en un apartamento en París.

El 28 de octubre de 2005 la agencia AFP informó que: “Los uruguayos Bueno y Rodríguez podrán jugar en PSG. La FIFA rechazó la existencia de toda relación contractual entre los dos jugadores y el club uruguayo. La Federación Francesa de fútbol está autorizada a registrar a Rodríguez y Bueno en el plantel del PSG”, informó el club. “Esta decisión me satisface. Nunca tuve dudas de que nuestra acción era correcta”, dijo el presidente del directorio del club, Jean-Francois Meaudre.

Peñarol no recibió dinero por los pases de los jugadores al PSG.

LUGANO, DE ESTRELLA A LA RESERVA

Luego del cuarto puesto obtenido con la Selección de Uruguay en el Mundial de Sudáfrica 2010 y ganar la Copa América en 2011, el zaguero Diego Lugano entró en la órbita del PSG.

El capitán de Uruguay llegó a París en agosto de 2011 a cambio de 3,5 millones de euros que el PSG le pagó al Fenerbahce de Turquía por su ficha.

“El proyecto del PSG fue increíble. Primero, porque ya tenía un gran estatus en el Fenerbahçe. Lo normal cuando llegas a ese estatus es establecerte, pero es importante afrontar nuevos retos. En el 2011, el PSG inició una proyección mundial única, tenía un proyecto mega-ambicioso. Yo fui el segundo en ser contratado, lo que significó una gran experiencia y también un gran desafío. Dejé la zona de confort del Fenerbahçe para ir a un grande de Francia que intentaba ser un gigante del mundo”, comentó Lugano en marzo de 2021 en el programa Resenha ESPN.

El club ya empezaba a apostar en grande, ya que tiempo después desembarcaron el polémico Zlatan Ibrahimovic, el argentino Ezequiel Lavezzi y el mediático inglés David Beckham.

El sueño parisino de Lugano duró poco. Con la llegada del técnico italiano Carlo Ancelotti no solo perdió continuidad, sino que además no lo inscribió en la lista de la Champions League, y lo relegó a entrenar con la Reserva. Ante esto, Lugano buscó nuevos horizontes y se fue del club.

EL HISTÓRICO CAVANI

El último uruguayo en defender al PSG fue Edinson Cavani. El salteño inscribió su nombre en la historia del club como el máximo goleador.

París Saint Germain pagó 64 millones de euros al Napoli para adquirir su ficha.

El bueno de Cavani debió tolerar de todo en el club parisino, sobre todo el desplante de las grandes estrellas con las que le tocó convivir en el equipo.

El primero fue el sueco Zlatan Ibrahimovic que llegó a decir que lo odiaba.

“Si estás cerca de Cavani, a Ibra no le gusta. O estás con Ibra o estás contra él. Me dijo que todo estaba bien con Laurent Blanc en el PSG. La única persona con la que no se llevaba bien era Cavani. Me dijo que solo odiaba a tres o cuatro futbolistas en su carrera... y una de ellas era Cavani”, reveló el defensa Michael Ciani.

Cavani debió esperar tres años a la sombra de Ibra. Jamás elevó la voz.

Cuando a fuerza de goles se empezó a ganar el corazón de los hinchas, le trajeron a Neymar. Y otra vez tuvo que lidiar con los egos, esta vez, de la estrella brasileña. Para colmo de males Ney llevó agua para su molino y se hizo compinche de la joven promesa francesa Kylian Mbappé.

Cavani toleró todo y cuando habló, lo hizo con altura: “Soy un trabajador del fútbol, no soy una estrella. Si tengo compañeros de equipo que pueden ganar elogios individuales, entonces haré todo lo posible por ayudarlos. Sin embargo, deben poner en primer lugar los objetivos del equipo”.

El 27 de enero de 2018, Cavani se convirtió en el máximo goleador en la historia del PSG al anotar frente al Montpellier. El uruguayo superó a Ibrahimovic, con 157 tantos. El 23 de febrero de 2020, Cavani llegó a los 200 goles con la camiseta tricolor del PSG.

La historia de Edi con el club francés terminó al final de la temporada 2019/20. La institución decidió no extender su contrato. Edi se fue dejando su huella en el club.