Cuando Racing de Estrasburgo apostó por dos talentos argentinos aún en etapa de ebullición, nadie imaginaba que, tan pronto, se convertirían en protagonistas de una Ligue 1 que suele ser escenario reservado para gigantes. Valentín Barco y Joaquín Panichelli, con caminos distintos pero con el mismo hambre, encontraron en Francia un terreno fértil para florecer.
Y lo están haciendo a lo grande: goles, asistencias, aplausos y, ahora, portadas de L'Équipe. Mientras PSG sigue siendo el coloso, Racing de Estrasburgo se atreve a incomodar con un modelo joven y valiente, empujado por esta dupla que late en celeste y blanco. Y este viernes 17 de octubre tienen el gran desafío en un duelo imperdible, que tendrá transmisión de Disney+
Panichelli: del ascenso español a convertirse en el nuevo “9” sensación de Francia
Joaquín Panichelli tuvo que remar. Salido de River y explotado en el Mirandés de la Segunda División de España, fue allí donde mostró su versión más temible: 21 goles y 8 asistencias en 44 partidos. Estrasburgo no dudó y puso entre 16 y 20 millones de euros sobre la mesa para comprarlo al Alavés, dueño de su pase. Y el impacto fue inmediato: en su debut por Ligue 1, anotó el gol de la victoria ante Metz en el minuto 86, con un cabezazo de manual. La jugada, claro, arrancó desde los pies de Barco.
Panichelli combina estatura (1,90 m), capacidad aérea, potencia física y oportunismo. La prensa francesa lo definió como una “integración express”, y L’Équipe lo tituló como “el nuevo atout aérien” (arma aérea) del equipo. Él, sin alardes, dijo: “Los trenes pasan solo una vez, y tenía que subirme a este”. No quiere ser un nombre pasajero: quiere quedarse, marcar y crecer. En una liga donde dominar el área sigue siendo un diferencial, el Racing encontró su faro.
En su primer partido de alto impacto en la Ligue1 respondió con creces: el delantero anotó un doblete ante el PSG en el empate 3-3 en el Parque de los Príncipes, siendo goleador del torneo en las primeras 8 jornadas, con 7 tantos convertidos.
Barco, el Colo versátil que volvió a encender su zurda en Francia
Lo suyo no fue lineal. Valentín Barco llegó a Europa con expectativas altísimas tras brillar en Boca, pero su paso por Brighton no fue el despegue esperado. Tampoco en Sevilla encontró lugar. Hasta que Racing de Estrasburgo le dio minutos, confianza y un rol clave. En su primer semestre, mostró tanto en defensa como en ataque: ida y vuelta, precisión en los centros, y una zurda que sabe leer espacios como pocos. El club activó su compra definitiva por 10 millones de euros y lo ató hasta 2029.
Barco fue incluso reconvertido por momentos a volante interior, y no desentonó. Su aporte es técnico y emocional: pide la pelota, acelera el juego y conecta con Panichelli como si jugaran juntos desde inferiores, pese a haber surgido de cuadros antagónicos como River y Boca. Cada vez que fue titular, el equipo no perdió. Con estadísticas que lo respaldan (más de 84 % de precisión en pases, más del 60 % de duelos ganados), el Colo es mucho más que una promesa: es un jugador hecho a fuego, que solo necesitaba una oportunidad. En Estrasburgo, la está aprovechando.
En el duelo frente a PSG, por la fecha 8, dio una asistencia de lujo, con un pase de 'pala' espectacular para Moreira, siendo su segunda en partidos consecutivos.
Una sociedad con sello argentino que ilusiona a Racing de Estrasburgo y a la Albiceleste
La conexión entre Panichelli y Barco es directa, natural, de esas que no se entrenan. Lo demuestran en cada pase filtrado, en cada desmarque, en cada celebración compartida. Aquel gol ante Metz es apenas una muestra: todo inició en los pies de Barco, desborde profundo de Dilane Bakwa, y Panichelli entrando con fuerza para cabecear y gritar el gol de la victoria. El público del Stade de la Meinau ya se los apropió. En Francia se habla de ellos como “la dupla argentina que desafía al PSG”.
Ambos ya suenan para futuras convocatorias de la Selección Mayor, o al menos para los primeros llamados en ciclos de recambio. La Liga francesa, a veces menospreciada, se está convirtiendo en una vidriera de proyección para jugadores jóvenes con talento y ambición. Panichelli y Barco están en la línea de salida, pero con el viento a favor. Y si siguen así, puede que no solo le den pelea al PSG, sino también razones a Scaloni para mirarlos de cerca.
Racing de Estrasburgo, el contexto perfecto para una revolución silenciosa
El proyecto del Racing de Estrasburgo no es casual. Con la llegada del grupo BlueCo (también propietario del Chelsea), el club apostó por una renovación total: plantilla joven, scouting agresivo, y tiempo para crecer. Panichelli y Barco encajan perfecto en esa lógica. Jóvenes, con experiencia inicial, pero aún moldeables. El club les dio minutos, continuidad y un equipo competitivo, donde no son figuritas sueltas, sino parte de un bloque que sueña con meterse en copas europeas.
El equipo dirigido por Liam Rosenior viene teniendo una de sus mejores campañas en años. Más allá de resultados puntuales, el gran logro ha sido generar una identidad atractiva, dinámica y contagiosa. Y en ese relato, los dos argentinos ya son personajes principales. Desde Alsacia, la dupla Panichelli‑Barco empieza a escribir una historia que no parece tener techo.