PARÍS - El Girondins de Burdeos no contratará como entrenador al antiguo internacional francés Thierry Henry, que aparecía como el favorito para sustituir al uruguayo Gustavo Poyet, que se encuentra suspendido desde el pasado día 17 por discordancias sobre la política de fichajes con los dirigentes del club.
La información la confirmó Nicolas de Tavernost, el presidente del grupo televisión M6, actual propietario del Burdeos, en declaraciones a "France Info".
Según la emisora, el agente de Henry y los futuros propietarios del equipo francés, el fondo de inversión estadounidense GACP, han abandonado las negociaciones que mantenían desde hace días tras constatar que mantenían sus diferencias.
Para GACP, las demandas del antiguo campeón del mundo con Francia en 1998 eran desorbitadas. De acuerdo con "L'Équipe", pretendía obtener un salario de 200.000 euros brutos mensuales, una serie de condiciones para la mudanza de su familia a Burdeos, una comisión para su agente, así como el fichaje de tres jugadores antes del final del 'mercato' esta semana.
Para Henry -que desde 2016 es entrenador adjunto de la selección belga-, el fondo estadounidense no presentaba las suficientes garantías financieras.
Una vez descartado, el Girondins ha barajado, según "L'Équipe", otros nombres para dirigir su banquillo, como el exinternacional brasileño Ricardo, aunque el hecho de que hace siete años sufriera un ataque cerebral constituye un freno a esa pista.
También se ha estudiado la posibilidad de hacerse con los servicios de Claudio Ranieri, aunque al italiano no parece entusiasmarle la idea de volver a Francia después de sus experiencias en Mónaco y Nantes, afirma el diario deportivo.
Otras posibilidades examinadas que no parecen convencer mucho a los dirigentes del club tras las negativas recibidas de Laurent Blanc y de Rémi Garde, son Hervé Renard y Vahid Halihodzic.