Desde que llegó al Paris Saint-Germain en el verano de 2017, Neymar se ha perdido 70 partidos con los tres últimos de este 2020 solamente por lesiones, uno de ellos por coronavirus, un precio demasiado alto por un jugador de élite valuado en 140 millones de dólares.
El PSG no solamente tuvo que lidiar con el coronavirus en 2020, un problema mundial, sino que su estrella volvió a sufrir una inoportuna lesión que le hizo perder los últimos tres partidos de este terrible año, con la esperanza de que las vacaciones de Navidad le ayuden a volver en enero.
Neymar vive su cuarta temporada con el PSG, y aunque ha ganado tres ligas, el gran pendiente para el equipo francés es ganar la Champions, a la que estuvieron muy cerca de levantar la pasada temporada, tras perder la final.
Pero más allá de los trofeos, Neymar deja muchas dudas cuando se trata de superar los obstáculos, ya que sus lesiones son cada vez más frecuentes, aunque solamente dos han sido realmente graves.
La primera fue en febrero de 2018, una fractura de metatarso que lo marginó 16 partidos, ya que volvió hasta mayo.
La segunda lesión grave de Neymar fue en enero de 2019, idéntica a la del año anterior, pero en esa ocasión se perdió 18 partidos con el PSG, y volvió hasta abril.
En la presente temporada, Neymar se perdió un partido por coronavirus en septiembre. Luego, en octubre se lesionó el aductor, que lo hizo perderse cuatro partidos.
Y, finalmente, un problema en el tobillo lo marginó del cierre de año con el PSG, y se perdió los tres últimos partidos. Podría estar recuperado en enero, pero 70 partidos de ausencia no son un buen augurio, ya que si se contaran los días, arrojarían más de 400.
La salida de Thomas Tuchel, anunciada este jueves, le cambiará el panorama a un equipo plagado de estrellas, pero que igual tienen muchos problemas para controlarlas, ya que además de sus lesiones, Neymar también tiene la curiosa costumbre de ausentarse en febrero, cuando se celebra el Carnaval en Brasil, del que es asiduo protagonista.