El brasileño es uno de los nombres que han circulado en las últimas semanas como posibles salidas, unos rumores alimentados por las críticas por su falta de disciplina
El nuevo entrenador del París Saint Germain (PSG), Christophe Galtier, quiere que Neymar se quede porque es un gran jugador, pero reconoce que no controla todo en el club y que habrá que reducir los efectivos, con cinco o seis jugadores que tendrán que irse.
"Un equipo siempre es más fuerte con grandes jugadores. Y Neymar es un gran jugador", subrayó Galtier en una entrevista publicada este sábado por L'Équipe.
El delantero brasileño es uno de los nombres que han circulado en las últimas semanas como posibles salidas, unos rumores alimentados por las críticas por su falta de disciplina. Sin embargo, no está en la lista de los que se van a quedar en París mientras el PSG se va de gira de pretemporada en Japón y se especula que forma parte de los futbolistas que el club quiere vender.
Galtier confirmó que su voluntad es que Neymar ha sido claro a ese respecto. "En este campo de competencias, hay muchas cosas que no puedo controlar. Me voy a adaptar al efectivo que tengo, y que quiero que sea lo más fuerte posible. Hay que reducirlo, pero quiero que sea lo más fuerte posible", insistió.
Destacó que Neymar, como Leo Messi, "son jugadores capaces a colocarse entre las líneas y ser decisivos"
Sobre Messi, el nuevo entrenador dijo que en los diez días que lleva en París ha podido comprobar que "es un jugador que está plenamente implicado". Además, todo el mundo sabe qué es capaz de hacer.
Interrogado sobre la primera temporada del astro argentino en la capital francesa, señaló que es normal que necesitara "un tiempo de adaptación", después de mostrar "mucho respeto" por su decisión de cambiar de equipo con 34 años, en relación con su salida del Barcelona hace un año.
HAY QUE PASAR DE 26-27 JUGADORES A 21
En cuanto a los jugadores que el PSG quiere ceder, el entrenador rechazó el término de "indeseables" que utilizó para designarlos el entrevistador porque "es peyorativo" y "hay que respetarlos".
En cualquier caso, estimó que los 26-27 jugadores que forman parte de la plantilla, además de los porteros, son demasiados, y que para algunos "los espacios de expresión se van a reducir".
Aseguró que se ha hablado con ellos, que "no fue un ejercicio fácil" pero el objetivo es empezar la temporada "con 21 jugadores de campo y algunos jóvenes" porque "los grandes clubes" de alto nivel son "los que consiguen integrar a los mejores jóvenes en un efectivo de experiencia y de calidad".
Galtier contó que estaba en contacto con el club de la capital francesa desde muchas semanas antes de que se oficializara su fichaje a comienzos de julio.
NO QUIERE COMENTAR LOS RUMORES SOBRE ZIDANE
Cuando se le preguntó por los rumores que circularon a mediados de junio sobre la posible llegada de Zinedine Zidane como entrenador, Galtier evitó la cuestión señalando que para él lo más importante para su contratación fue su diálogo continuado con el presidente del PSG y con el director deportivo, Luis Campos.
"Estaba claro por parte de mi presidente que yo iba a ser el entrenador del PSG", subrayó.
El nuevo jefe del banquillo parisino avanzó que va a fijar "reglas" de funcionamiento a sus jugadores, que "habrá cosas negociables y otras no negociables" y que, aunque tendrá en cuenta sus obligaciones extradeportivas, habrá "reglas bien precisas que se tendrán que respetar" y con las que habrán de comprometerse.
"Y sea el jugador que sea -avisó-, si no hay una razón válida para no respetarlas, él mismo se colocará al margen. Eso se hará naturalmente, tampoco estamos en el Ejército. Nunca tomaré una decisión sin tener en cuenta la opinión de los demás. Lo más importante es que mi presidente y la dirección deportiva estén conmigo".
Galtier reconoció que que Al Khelaïfi "ha insistido mucho" en la disciplina de grupo.
Aseguró que la dirección no le ha fijado un objetivo en la Liga de Campeones, aunque al mismo tiempo reconoció que cuando se está en este equipo está "siempre la obligación de resultados" y que él ha llegado a París "para ganarlo todo".