Han pasado 23 semanas desde que tuvo que ser intervenido quirúrgicamente por una rotura de ligamento cruzado
CIUDAD DE GUATEMALA -- Cuando José ‘el Oso’ Aguirre volvió a Alemania, luego de disputar dos partidos durante el Campeonato Sub-20 de la Concacaf, en el que Guatemala se clasificó al Mundial, renovó sus objetivos con la idea de llegar lo mejor preparado posible a la Copa del Mundo. Pero, todo cambió en un instante.
Durante un partido con el VfB Lubeck II sufrió una lesión, fue trasladado a un centro asistencial y de inmediato pasó por el quirófano debido a una rotura de ligamento cruzado de la rodilla.
El martes 8 de noviembre del año pasado fue intervenido y el 21 del mismo mes volvió a Guatemala para su proceso de recuperación. Han pasado 23 semanas desde ese día en el que los objetivos, las metas y la rutina cambiaron por completo para el guardameta de 19 años.
Con el sueño mundialista intacto, inició con la recuperación. A un principio con mucho dolor, después con lo complejo de usar muletas y sin poder hacer muchas cosas de forma independiente. Fueron días complicados. Ahora, cinco meses después, empezará a tocar el balón y a realizar trabajo especifico de portero. Un gran avance.
“Ha sido un proceso largo, la lesión de ligamento cruzado en la rodilla es una lesión complicada. Ha sido de sube y bajas, he tratado de sacar el mayor provecho. El momento del golpe fue mentalmente muy duro, luego el tiempo en muletas, pero ahora estoy emocionado y ansioso por pronto volver a las canchas”.
Aguirre visitó durante la última semana a sus compañeros de Selección Sub-20 en el CAR. Ahí realiza parte del trabajo de recuperación. “Es un proceso largo, lleva mucha paciencia. Ya pasé el proceso de fortalecimiento, es lo que te da la fuerza para no caer en una lesión parecida. Ahora ya estoy comenzando con la readaptación en cancha, esta semana comienzo con el entrenamiento de porteros poco a poco. Ahora ya tengo la luz verde para trotar”, afirma el portero guatemalteco en una charla con ESPN Digital.
Un proceso difícil
José Aguirre, quien se formó en las inferiores de Comunicaciones FC y en 2020 fue fichado por un club en Alemania, relata que lo más difícil del proceso ha sido aceptar que debe estar alejado de las canchas, que no puede jugar al fútbol, además, que, a un principio, no podía hacer muchas cosas por su cuenta.
“Todo ese proceso fue de aceptación. Esta temporada tenía muchos objetivos, obviamente ir al Mundial, pero una lesión complica todo. Sé que no soy el primero ni el último jugador que se lesiona y que tiene una lesión tan complicada. Dios, mi familia y mis amigos me han dado la fuerza”.
“A pesar que tengo 19 años, he vivido muchas cosas en mi carrera, entonces, uno analiza y piensa que durante el pasado hubo cosas que te hicieron más fuerte, entonces, a está lesión también se le pueden sacar casas positivas. Estoy fortalecido, está lesión me ha hecho más fuerte, me ha hecho aceptar dolores, situaciones que no esperaba y lo que toca es seguir adelante”.
Aguirre le sonríe a la lesión, a un proceso difícil, pero al que le ha sacado el mayor provecho. Lo que lo hace crecer y volverse más fuerte de lo que ya es. “Las situaciones pasan, ahora qué es lo que uno hará con eso. Fue una lesión complicada, pero creo que he sabido sacarle el mejor provecho. Es una lesión que me ha dado el tiempo de poder trabajar en otros aspectos”.
“Después de la lesión, de ese momento de incertidumbre, la operación, de los dolores y demás, destacó la fortaleza, que lo que no te mata te hace más fuerte. No dudo que está lesión me ayudará en mi carrera, todavía me faltan muchos años. Que tenga esa fortaleza y decir ‘ya me caí en aquel momento y me pude levantar, pase lo que pase me seguiré levantando’.”
“También que son momentos que Dios decide, a pesar que uno tiene sus planes, sus objetivos y sus sueños, al final uno debe trabajar y será Dios quien decida. Es una caída, pero eso no es lo que cuenta sino quien se levanta. Primero Dios me levanto de esta y eso me ayuda para el futuro”.
El Mundial
José Aguirre es un joven muy maduro que sueña con asistir al Mundial Sub-20, pero es consciente que, por ahora, la prioridad es recuperarse por completo. “El trabajo está hecho. Se trabaja día a día, con dos o tres turnos. Creo que, con la ayuda de los profesionales, se está haciendo el trabajo, pongo todo en las manos de Dios. Uno como futbolista quiere estar en la lista final. Yo he hecho el trabajo y ha sido muy positivo. Yo lo dejo en las manos de Dios y el decidirá”.
Sobre todo, porque, de momento, no hay fechas confirmadas para el Mundial Sub-20, luego que FIFA le quitó la sede a Indonesia. “El sueño de niño es poder asistir a un Mundial, sueño con poder regresar a las canchas y espero hacerlo en una Copa del Mundo, eso sería la guinda al pastel de la recuperación, pero ponemos el trabajo en las manos de Dios y él decidirá”.