La incertidumbre se apodera de más de un jugador y le impide dormir con tranquilidad en tiempos de COVID-19. En Guatemala, el fútbol se suspendió el pasado 16 de marzo debido a la pandemia. Todas las ligas cerraron filas y la gran incógnita a resolver es cuándo volverá la acción.
Mientras la respuesta llega, hay futbolistas que sufren la crisis sin dinero, sin respuestas, sin sonrisas. Pasa en la Liga Nacional, también en la Primera División y en una liga poco mediática, pero con más de 800 jugadores registrados, la Segunda División.
"Un día llegaron los directivos a la casa club, nos pidieron volver a nuestras casas y que les dejáramos un número de cuenta para que nos depositaran. A la fecha, no nos responden los mensajes, ni las llamadas", relató un jugador, que prefirió el anonimato para evitar problemas.
"Mi papá no tiene un trabajo fijo y con lo que está pasando no ha salido, mi mamá no trabaja y yo no los puedo ayudar. Ahora me toca prestar dinero y estar esperanzado en que van a pagar", relata a ESPN.
En la Segunda División participan 40 equipos divididos por regiones en ocho grupos. La mayoría de clubes pasan problemas económicos y sobreviven gracias a patrocinios locales, la taquilla y, algunos, del auspicio de la Municipalidad de la localidad.
"Sé que todos estamos en problemas, pero ellos -los directivos- tienen el apoyo de la Municipalidad. La situación para nosotros es complicada, este es nuestro trabajo, de eso dependemos. Es un dinero que ya trabajamos", dice el futbolista al que le adeudan marzo y un porcentaje de febrero.
Eso sí, afirma que hay jugadores en peores condiciones, en equipos que antes de la crisis por la pandemia ya les debían. "A nosotros nos marginan. Yo les pido que nos volteen a ver, también somos parte del fútbol de Guatemala. Nosotros damos el máximo en la cancha, cumplimos con los entrenos, es nuestro trabajo y así es como llevamos el pan a nuestra casa", finalizó.
En los próximos días el Comité Ejecutivo de la Liga Segunda División tendrá que decidir sobre el futuro del Torneo Clausura 2020, mientras los jugadores esperan que se cumplan los contratos.