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Joshua Ubico, el futbolista que eligió a Xelajú MC antes que una vida de confort en Estados Unidos

Joshua Ubico marcó un gol y dio una asistencia para que Xelajú MC eliminara a Malacateco en los cuartos de final

Cuando apenas tenía 10 años, Joshua Ubico dejó su natal San Juan Ostuncalco, Quetzaltenango, para radicarse, junto a su familia, en los Estados Unidos. Un viaje que han hecho miles de guatemaltecos en busca de un mejor futuro.

“Mi papá quería una mejor vida para nosotros allá y decidió que debíamos irnos”, cuenta el centrocampista, de 21 años, en una charla con ESPN Digital. Hace apenas unos días marcó un gol y dio una asistencia para ser una de las figuras de la clasificación de Xelajú MC a las semifinales del Torneo Apertura 2020 del fútbol guatemalteco. Algo que los Chivos no conseguían desde hace dos años.

Ubico es uno de los juveniles de la institución altense que ha destacado en el campeonato. Debutó en el Clausura 2019 -en un juego ante Petapa de visita- con el técnico argentino Ramiro Cepeda, pero fue hasta el actual certamen en el que logró tener mayor continuidad con el técnico Walter Claverí y ahora con Antonio Morales.

Una decisión

Vive un gran momento y recuerda la decisión trascendental que debió tomar para llegar a esta realidad. A los 17 años, a punto de iniciar la Universidad en Salt Lake City, Utah, su familia decidió volver a Guatemala para vacacionar. Ubico jugaba fútbol en el Norte y tuvo la oportunidad de entrenar con Xelajú MC con la idea de llegar bien físicamente a la institución universitaria.

Esas vacaciones le cambiaron la vida. No tardó mucho en llamar la atención de los entrenadores y de inmediato los dirigentes de Xelajú le ofrecieron un contrato. Ahora venía lo más difícil: tomar una decisión. O se quedaba solo en Quetzaltenango para jugar al fútbol con el equipo de sus amores o regresaba con su familia a Estados Unidos para iniciar la Universidad. Sabemos la respuesta.

“Lo que siempre he querido es jugar al fútbol y sentía que si no tomaba la decisión en ese momento no se me iba a presentar una oportunidad igual más adelante. Mi padre me apoyó, me sugirió algunas cosas y me dijo que ya tenía que tomar mis propias decisiones. Gracias a Dios ahora todo va bien”.

Tenía 17 años, fue inscrito en la categoría sub-20 y entrenaba con el equipo mayor. “En la categoría especial maduré bastante y traté de apuntar a lo profesional con el profesor Richard Raffo. Él me apretó las riendas para que no me saliera de la línea y creciera”.

Aficionado Súper Chivo

¿Fue difícil tomar la decisión? Antes de jugar en el equipo Súper Chivo, Joshua Ubico fue aficionado y eso es algo que le facilitó la respuesta. “Desde pequeño he ido al estadio. Vi a Israel Silva jugar y ahora estar con él es otro sentimiento. Es algo especial, vivo en Xela, lo llevas en el corazón”.

Ahora ve hacia el futuro y espera contribuir con su equipo para alcanzar el ansiado título. “Todos en el equipo andamos en la misma página, con buen ánimo. No hemos ganado nada, es un partido a la vez y ahora tenemos que poner la mente en el juego que viene. Tenemos que ganar si o si”.

“Estoy muy contento, muy agradecido con la directiva, el entrenador, el cuerpo técnico y con mis compañeros, que me dan mucho apoyo en la cacha. Uno siempre quiere aportar un granito de arena y poder hacerlo me pone contento”.

Y en el plano personal tiene las metas claras, sigue los consejos de su padre y apunta alto. “He ganado poquito y a la vez nada. Hay que mantener la humildad. Mi padre siempre me ha dicho que apunte al cielo y llegaré a las estrellas. Uno siempre quiere más. Primero deseaba jugar, luego subir de categoría, más tarde ser protagonista. Ahora no me conformo con solo ser convocado. Quiero mejorar, salir al extranjero y ser llamado a Selección”, afirma con seguridad Joshua Ubico.

El quetzalteco también se ha sentido arropado por la exigente afición Súper Chiva y agradece la confianza. Por ahora toca trabajar sin descansar. Durante las fiestas de fin de año estuvo acompañado de su familia, pero estos días los Ubico volvieron a Estados Unidos, Joshua se queda solo, pero cumpliendo su sueño de niño.