Cristiano Ronaldo está destruyendo su legado en el Manchester United, y dificulta mucho más conseguir una ruta de escape de Old Trafford.
Luego de su última demostración de indisciplina cuando salió corriendo al vestuario como suplente sin utilizar antes de la conclusión de la victoria 2-0 del United sobre Tottenham Hotspur en el encuentro de Premier League disputado este miércoles (con varias fuentes que indican a ESPN que el portugués abandonó el estadio antes del pitazo final), el delantero de 37 años corre peligro de convertirse en un problema mayor de lo que aporta en la cancha, tanto para el United como para cualquier club que pudiera seguir interesado en su fichaje.
El ex artillero del Real Madrid y la Juventus calló a los escépticos el año pasado durante la primera temporada de su regreso al United (luego de completar su pase por €15 millones proveniente de la Juve, tras haber dejado al United para llegar al Real Madrid en 2009) marcando 24 goles entre todas las competiciones mientras los Red Devils soportaban su peor campaña en la Premier League.
A pesar de que múltiples críticos sugieren que Cristiano alteraría el equilibrio de la plantilla de Ole Gunnar Solskjaer, el internacional portugués al menos pudo mostrar su producción goleadora como evidencia de sus aportes en la cancha, mientras que gran parte de sus compañeros caían por debajo de lo esperado. Sin embargo, toda la negatividad que se vaticinaba que Cristiano traería en el torneo pasado comenzó a aflorar en su segundo año de regreso a Old Trafford.
Desde que su entorno dejó en claro en junio pasado que Cristiano quería dejar el United por un equipo que juegue en Champions League, éste se ha convertido en una distracción innecesaria para el club, opacando constantemente los avances hechos por el plantel bajo el mando de Erik ten Hag desde su contratación este verano. Cristiano se ausentó de la totalidad de la gira de pretemporada del United por Asia y Australia alegando motivos familiares, para después desatar la ira de Ten Hag al marcharse del estadio durante el segundo tiempo del amistoso de pretemporada disputado en julio pasado contra el Rayo Vallecano. Ten Hag calificó las acciones de Cristiano ese día como "inaceptables".
A pesar de que Ten Hag ha afirmado públicamente su disposición a trabajar con Cristiano como parte de su plantel, varias fuentes han indicado a ESPN que el ex técnico del Ajax no habría objetado la partida del jugador de Old Trafford este verano. Ten Hag es pragmático con respecto a las cualidades de Cristiano y está contento por contar con su capacidad goleadora dentro de la plantilla; sin embargo, también está consciente de que su estatura a nivel global implica que las muestras de petulancia tales como la partida no autorizada del estadio este miércoles se conviertan en grandes temas de debate.
Para agravar la situación, el abandono de Cristiano este miércoles se produjo apenas tres días después de que éste reaccionara con desdén a su sustitución durante el empate 0-0 del domingo firmado por el United jugando de local contra Newcastle United, sacudiendo su cabeza en una visible muestra de desacuerdo con la decisión de Ten Hag de sustituirlo con Marcus Rashford. En esa ocasión, Ten Hag expresó que comprendía que un futbolista del calibre de Cristiano sintiera descontento al ser sustituido, pero era otro ejemplo del efecto que surte Cristiano en Old Trafford.
La victoria contra Tottenham fue la mejor actuación del United bajo el mando de Ten Hag y una de las más emocionantes desde el retiro de Sir Alex Ferguson en 2013; no obstante, cuesta creerlo porque Cristiano se ha asegurado de que la conversación post-partido gire únicamente en torno a él y sus acciones.
Durante la cumbre de su carrera, Cristiano estaba acostumbrado a dominar el protagonismo por los motivos correctos, pero esta vez parece ser incapaz de aceptar que ya no es el centro de atención del United. Ha sido titular en apenas dos encuentros de Premier League en toda la temporada, con seis apariciones desde el banco de suplentes. En total, ha sumado 340 minutos de labor en la cancha en partidos de liga, aportando solo un gol y asistencia.
Cuando convirtió en el triunfo 2-1 de visitante sobre Everton a principios de este mes, Cristiano nos recordó que sigue siendo un definidor con precisión quirúrgica en medias oportunidades y que se mantiene como el mejor goleador del United; sin embargo, no aporta lo suficiente cuando no anota. Ten Hag ha sido lo suficientemente audaz para reconocerlo y elegir jugadores más capaces de aportar esa ética de trabajo que Cristiano no puede, o no quiere, aportar.
Ten Hag se ha visto obligado a tomar decisiones con respecto a Cristiano y ha decidido contar con él como sustituto, en la mayoría de las ocasiones. Si Cristiano hubiese estado preparado para aceptar la reducción de su estatus al acercarse a su cumpleaños número 38 en febrero próximo, es un compromiso que pudo haber funcionado. No obstante, para mal del United y Ten Hag, éste ha sido incapaz de adaptarse a su nueva realidad.
Cristiano sigue siendo un profesional ejemplar cuando se trata de mantener su físico y longevidad; pero ha llegado a la etapa de su carrera en la que debe aceptar que ahora forma mera parte de un equipo, en vez de ser el jugador que lo impulsa.
Es una transición incómoda para cualquier gran futbolista, pero el comportamiento de Cristiano dificulta cada vez más a Ten Hag confiar en él para que aporte su grano de arena dentro del equipo. Se ha convertido en un problema del que el United querrá librarse, y un jugador al que los grandes equipos querrán evitar cuando se inicie el mercado de fichajes de enero.
Luego de haber disfrutado de una carrera tan notable y distinguida, Cristiano Ronaldo se acerca al ocaso de su trayectoria convirtiéndose en una irritación y una distracción que no hará más que perjudicar su tan bien cultivada reputación.