Luis Díaz hizo el empate parcial en la victoria 3-1 de Liverpool ante Bournemouth por la segunda fecha de la Premier League. Fue su segundo gol consecutivo en el comienzo del torneo.
Apagó las llamas de esa primera media hora irreconocible con su inspiración. Rodeado por tres rivales, inventó una tijera para encaminar la remontada cuando gobernaba la confusión. Control con derecha y media vuelta al primer palo para el 1-1. Una joya que mereció festejo más efusivo, pero controlado por el contexto de la urgencia.
Luis se sacó de encima un partido incómodo con Bournemouth, de inicio dominando en el mediocampo. Desde ahí encontró espacios detrás de Alexis Mac Allister y con sus avances presionó arriba. Puso nerviosos a Virgil Van Dijk, Trent Alexander-Arnold y al portero Alisson en el 0-1 a los tres minutos de Antoine Semenyo.
Esa desventaja confundió a Liverpool. Incluso al colombiano que por la izquierda fue superado por el volante Philip Billing ordenado para controlarlo. A los 27' leyó que el avance de Diogo Jota por la derecha lo necesitaba de nueve en el área. Llegó para igualar con golazo.
El 1-1 desató al local. Se apropió del control y remontó con los demás miembros del tridente ofensivo. Mohamed Salah en el rebote del penal errado y el portugués debajo del arco. La expulsión del argentino no frenó la intención de ataque. Fue por más y Díaz reclamó a Jota varias veces su mejor ubicación ante el individualismo de su compañero.
Esta fue su segunda anotación de la campaña, la primera ante su público. Para este curso, se fijó como meta superar ese registro. Salió a los 84' muy aplaudido tras pedir atención médica.
La tercera fecha será a domicilio contra Newcastle, el domingo 27 de agosto.