Con tantos agónicos de Declan Rice y Gabriel Jesús, los Gunners dieron cuenta de los Red Devils 3-1
LONDRES -- El fichaje más caro de la historia del Arsenal comienza a dar dividendos. Declan Rice, en el último suspiro, impulsó a la victoria a su nuevo equipo contra un Manchester United al que el VAR anuló un tanto de Alejandro Garnacho en el minuto 88 y que sigue sin ser capaz de competir contra los grandes.
Los 'Gunners' se llevaron un final loco en el Emirates en una de las últimas jugadas del encuentro, cuando en un córner, Rice, que costó más de 100 millones, le pegó al balón con el alma, el esférico tocó en Johhny Evans y se fue a la red para derribar a un United que minutos antes pensaba que tenía el partido en la mano, cuando solo el VAR pudo evitar el gol de Garnacho.
Así confirmó el Arsenal una superioridad que se había palpado desde el principio y pese a que el United se adelantara en el marcador, con una jugada al contraataque conducida por Christian Eriksen y finalizada con brillantez por Rashford con un disparo al segundo palo; porque la sensación de los 'Diablos Rojos' en estos encuentros es de inferioridad, de equipo pequeño.
No le costaba mucho al Arsenal apelotonar atrás a los de Erik Ten Hag, que se hartaban de defender en campo propio y de esperar las carreras de Rashford, Martial y Antony. Un planteamiento muy pobre para un equipo que solía disfrutar de estas batallas y que era conocido por su faceta ofensiva.
Ahora, juega el rol de equipo inferior y no es capaz de mantener la concentración ni durante unos segundos después de adelantarse. Nada más sacar de centro, el Arsenal hilvanó una combinación entre Martinelli y Nketiah para que este último, ya dentro del área, levantara la cabeza y, pese a la presencia de seis defensores del United, encontrara solo a Odegaard en la medialuna. Su disparo con violencia fue a la red y pareció el comienzo de una remontada que se encasquilló hasta el minuto 96.
Antes, la tuvo Martinelli, con una volea rozando un palo, y también Bukayo Saka, en un inexplicable fallo delante de Onana, pero sobre todo estuvo cerca cuando el árbitro señaló un penalti de Wan-Bissaka por derribar a Havertz.
Lo tenía claro el colegiado, Simon Hooper, pero no el VAR, que lo revisó, le llamó para ir a la pantalla y lo anuló.
Se marchitaban las mejores opciones del Arsenal para no ceder puntos por segunda semana consecutiva, tras el empate ante el Fulham en este mismo escenario, y el United se contentó con el resultado, aunque no tanto con la lesión de Lisandro Martínez, que se marchó tocado, y con el gol que le anularon a Alejandro Garnacho en el minuto 88, cuando el VAR apreció un ligero fuera de juego en un mano a mano que le ganó el argentino a Ramsdale.
Lo pudo ganar el United, pero en el minuto 96 Rice cazó un balón suelto en un córner y desató la locura en el norte de Londres. Y aún le quedaba una última bala al Arsenal, que con el tiempo cumplido pilló a la contra al United y Gabriel Jesús, tras sentar a Diogo Dalot, certificó el 3-1.
Los tres puntos meten al Arsenal en la quinta plaza, con diez, los mismos que Tottenham Hotspur, Liverpool y West Ham United, y dejan al United en undécima posición, con seis puntos de doce posibles.