Cuti Romero no tuvo su mejor día en el empate por 2-2 en el clásico entre Arsenal y Tottenham Hotspur en una nueva jornada de la Premier League, en la que hizo un gol en contra y un penal que fueron determinantes en el resultado por la Premier League.
A los 26', el argentino intentó desviar un remate de Bukayo Saka y terminó guiando la pelota hacia su propio arco para abrir el marcador. Si bien la pelota iba dirigida al arco defendido por Guglielmo Vicario, el rebote en el argentino fue clave para descolocarlo y sentenciar el primer gol del clásico de Londres.
Por si fuera poco, en el complemento, y luego de la igualdad parcial de Heung-Min Son, el argentino fue a bloquear un tiro de Ben White y la pelota impactó en su brazo, acción que fue revisada por el VAR y terminó con un penal en favor de los Gunners que Saka volvió a cambiar por gol.
Increíblemente, fue su amigo Son el que volvió a salvar al Cuti, igualando nuevamente las acciones rápidamente en el clásico, que terminaría igualado en dos.