Newcastle dio la gran sorpresa este miércoles en la Copa de la Liga inglesa al eliminar al todopoderoso Manchester City en la tercera ronda luego de ganarle con el gol que conquistó Alexander Isak en un furioso comienzo de segundo tiempo.
El entretiempo marcó un antes y un después en el partido. Porque el único mérito de las Urracas en la primera parte había sido anestesiar al conjunto de Pep Guardiola y no permitirle traducir la tenencia de pelota en grandes situaciones de peligro.
Todo cambió con el inicio de los segundos 45 minutos. Newcastle modificó su actitud y salió a buscar el partido. Y tuvo rápido premio.
Porque a los 8, el brasileño Joelinton tomó una pelota suelta en la entrada al área, enganchó y avanzó hasta el fondo sobre la derecha. Desde ahí sacó un centro por bajo que encontró a un solitario Isak en el lado opuesto. El sueco no dudó y la empujó hacia las redes.
Las Urracas no se quedaron con eso. Aunque sin arriesgar de forma exagerada, siguieron atacando a los Citizens. Eso sí, apenas perdían la pelota volvían a construir las dos líneas de cuatro con una mecánica muy aceitada.
No obstante, su juego de pases fluía ante un City que por momentos estaba atónito: su rival era otro equipo respecto al del primer tiempo.
Guardiola decidió no incluir a Erling Haaland en el partido y el argentino Julián Álvarez, que en los primeros compases del partido había sido el más peligroso del City, incluso con un disparo desde la derecha del área que obligó al arquero Nick Pope a hacer una gran parada con el pie, se desinfló en el segundo período y terminó siendo reemplazado a los 73 minutos por Phil Foden.