Sin problemas ni sobresaltos, Liverpool goleó por 4-1 a Chelsea por la fecha 22 de la Premier League; un certamen que lo mantiene liderando con una ventaja de cinco puntos sobre Manchester City y Arsenal, aunque los Citizens tienen un partido menos.
Pero poco le importó a los Reds, que cumplieron la tarea con creces mostrando una superioridad marcada desde el comienzo y que duraría los 90'.
A los 23' se rompió el partido con una genialidad de Diogo Jota, que se filtró entre los zagueros Thiago Silva y Badiashile, definiendo con efectividad en el mano a mano ante el arquero Petrovic para desatar el primer grito de gol en la noche de Anfield.
Para medir el desconcierto de los Blues cabe señalar que la segunda conquista del Liverpool vino de un lateral defensivo de los Reds, que terminó con un par de toques y una apertura para un Conor Bradley que, con cancha, corrió y remató cruzado para el 2-0.
El partido pudo haberse cerrado ya en la primera mitad, luego de un penal de Badiashile sobre Jota, pero Darwin Núñez estrelló su remate contra el palo y le dio una vida más al Chelsea, aunque no lograría aprovecharla.
Los dirigidos por Pochettino jamás pudieron ir en busca del encuentro, apostando a la velocidad y a algún contraataque para agarrar mal parados a los de Klopp, aunque sin éxito. Y llegó el tercero de los Reds, con un cabezazo de Dominik Szoboszlai que venció a Petrovic.
Hubo un halo de esperanza, mínimo, cuando descontó Christopher Nkunku. Pero rápidamente Luis Díaz cerró el encuentro tras una asistencia de Darwin.
El resto fue todo alegría en Anfield, para aplaudir a un equipo que continúa liderando el certamen doméstico inglés. El próximo partido será clave y se jugará el domingo ante el Arsenal, uno de sus escoltas, en el Emirates Stadium. Chance ideal para estirar la ventaja en la cima.