Chelsea volvió a ser noticia este domingo al sufrir un empate agónico frente al Sheffield United (2-2), en un partido que prácticamente tenía ganado y en el que terminó perdiendo dos puntos de manera insólita frente al último de la Premier League, y que contó con la transmisión de Star+. Todo parecía marchar bien para los dirigidos por Pochettino, que apenas tardaron 11 minutos en abrir el marcador por intermedio de un Thiago Silva que apareció solo tras un córner de Conor Gallagher en el punto penal y definió como un delantero. Sin embargo, Jayden Bogle, a los 32', aprovechó una gran asistencia de su compañero Gustavo Hamer para engañar con un pase al medio a Ben Brereton y terminar definiendo a un primer palo descuidado por Petrović. El partido se iría al descanso con una igualdad a uno y todo un complemento para que los Blues lograran hacer la diferencia. Y efectivamente la hicieron, porque fueron quienes golpearon primero. Noni Madueke, encarando de derecha a izquierda de manera electrizante, encontró el hueco y fusiló a Ivo Grbic, para darle tranquilidad a Chelsea. Y cuando el encuentro parecía morir en una victoria de los londinenses frente al último de la tabla, los Blues dejaron venir al Sheffield y sufrieron tres cabezazos en el área que dejaron mano a mano a Oliver McBurnie, que solo tuvo que definir a un costado y desatar la locura de la afición local. El resultado es muy incómodo para un Chelsea marcado por una tremenda irregularidad esta temporada, y teniendo en cuenta que venía de ganarle un partidazo por 4-3 al Manchester United.