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Leicester, un cuento que enamora

Si conoces a alguien todavía, hombre o mujer, que diga que no le gusta el futbol, cuentále esta historia.

Erase una vez un club modesto llamado Leicester City que llevaba 132 años peleando por un título contra grandes equipos de enorme presupuesto que se daban el lujo de contratar a los mejores y mas caros jugadores del mundo y que con ello tenían secuestrada la cima de la Premier League año tras año.

El Leicester, sotanero que luchó en las últimas 10 fechas de la temporada 2015-2016 para no descender, formó al año siguiente una plantilla integrada por jugadores que otros clubes descartaron. Comenzó con probabilidades de 5,000 a 1 para ser Campeón y pese a eso, fue escalando posiciones hasta apoderarse de la cima para sorpresa de todos.

La historia se esparció rapidamente por el mundo y contagió hasta a los más escépticos y críticos del futbol. Como toda buena historia también tiene grandes protagonistas. Un técnico italiano, Claudio Ranieri, que supo valorar y exprimir la mejor habilidad de cada uno de sus 'Foxes', empoderandoles bajo la promesa de invitarles la pizza si ganaban manteniendo además su arco en cero. Nombres como Jamie Vardy, Riyad Mahrez, N'Golo Kanté, Shinji Okasaki, Wes Morgan, Leonardo Ulloa, Christian Fuchs y Kasper Schmeichel fueron los guerreros de duras batallas en el campo, que hicieron de un sueño una realidad que será contada por generaciones y generaciones para inspirar a cumplir objetivos que parecen imposibles, para ir por cualquier cosa que signifique tu victoria aunque todos te descarten.

Competencia no les faltó durante toda la campaña, esos grandes equipos que ahora se lamentan por los jugadores que alguna vez despreciaron, no encontraron la forma de alcanzar al Leicester y se les vino la noche encima, hasta que llegó la culminacion de una temporada ejemplar para los Foxes que hoy se coronan campeones de una de las ligas mas antiguas y prestigiosas del mundo.

Estos compañeros de equipo festejan sin parar la historia que han labrado mientras su estratega no podría terminar de la manera más dulce esta hazaña, cenando con su madre de 96 años.

Para algunos es un cuento de hadas, para otros el romanticismo en su más pura expresión, pero para mí es el ejemplo de que nada en esta vida, ni en el futbol, es imposible.

¡Gracias Leicester por la enorme lección!