Futbolistas en Inglaterra que boicotearon las redes sociales como protesta contra el racismo fueron objeto de abusos por publicar comentarios sobre la campaña con duración de 24 horas.
Las conversaciones con las compañías de medios sociales ahora son buscadas por la Asociación de Futbolistas Profesionales, que coordinó la campaña 'Enough' para exigir la represión contra el racismo por parte de las plataformas.
#Enough
— PFA | Professional Footballers' Association (@PFA) 19 de abril de 2019
We are making a stand against racist abuse.
We recognise that our platforms come with responsibility, and so we are using our voice to stand against racist abuse.
Together, we are calling on social media platforms and footballing bodies to do more! pic.twitter.com/GT9EQjnVM4
Un buen número de jugadores guardó silencio en Twitter, Facebook e Instagram, desde las 08:00 horas del viernes, y durante las siguientes 24 horas.
"Ayer, algunos miembros recibieron abusos racistas en sus #Enough posts. Cuando se reportaron estos incidentes, la respuesta de las redes sociales fue, otra vez, inaceptable", dijo la PFA en un comunicado. "En los próximos días, invitaremos a los jugadores a reportar cualquier abuso racista que se haya hecho. Lo recopilaremos y lo compartiremos con las plataformas sociales para demostrar el impacto de su falta de acción".
Las compañías de medios sociales no parecieron responder en sus redes a las preocupaciones de los jugadores a pesar de la amplia cobertura y el apoyo de la FIFA para el boicot. No hubo una respuesta inmediata para los comentarios de Twitter o Facebook, que también posee Instagram.
"Solicitaremos reuniones con cada una de las plataformas sociales como una cuestión prioritaria", dijo la PFA. "Las reuniones con la Asociación de Futbol y el gobierno están previstas para el próximo mes. Éste es un primer paso de una campaña dirigida por un buen número de jugadores para enfrentar el racismo y exigir un cambio significativo".
El boicot fue liderado por el defensor del Tottenham, Danny Rose, quien fue atacado con ruidos que asemejaban a un mono mientras jugaba para Inglaterra en Montenegro el mes pasado, y el defensor del Manchester United, Chris Smalling, quien pidió una regulación más estricta de las publicaciones en las redes sociales.