Pep Guardiola le entregó su confianza a Claudio Bravo de cara al trascendental duelo del Manchester City ante el Liverpool de este fin de semana. Pese a que el chileno vivió una ingrata jornada en Champions League, donde reemplazó a Ederson en el entretiempo y fue expulsado, el estratega catalán le entregó su confianza en caso de que el portero brasileño no esté recuperado.
"Vamos a tratar con Ederson, pero no vamos a tomar riesgos. Si Ederson puede jugar, va a jugar. Si no, va a jugar Claudio. Esa es la alternativa que tenemos. Confiamos mucho en él. Puede jugar y eso es todo", sentenció "Pep".
Sin embargo, Guardiola aseguró que no sabe la condición de Ederson: "Es un problema muscular. No es grande pero mejor evitar riesgos. Honestamente no sé si jugará ante Liverpool".
Ante el amargo reestreno en Champions de Bravo, un periodista le consultó al DT citizen si tenía alguna "preocupación", ante lo que indicó: "No. Él está preparado. Tiene una experiencia profesional increíble. Él está preparado".
Recordemos, el meta nacional ingresó en el entretiempo cuando el Manchester City vencía por la mínima al Atalanta por la Champions. Sin embargo, le empataron y luego recibió la tarjeta roja, obligando a que el lateral Kyle Walker se ubicase bajo portería durante los últimos diez minutos del duelo.
BRAVO SE DEFENDIÓ DE LA EXPULSIÓN
El arquero comentó en Twitter: "En ningún momento hago falta, ni menos tengo la intención de golpear al rival. Él golpea mi cabeza con su pie. Muy rigurosa la tarjeta roja. Gracias VAR".
Recordemos que el chileno ingresó en el entretiempo por un lesionado Ederson y se fue a las duchas en el minuto 81, debido a una entrada sobre el esloveno Josip Ilicic fuera del área. Sin tercer arquero suplente, el lateral Kyle Walker debió ocupar su lugar en la portería.
La situación causó polémica en Inglaterra. Arsene Wenger, histórico ex entrenador del Arsenal y comentarista de la transmisión en el canal Bein Sports, comentó al ver la expulsión: “El jugador de Atalanta debería haber recibido una tarjeta amarilla (por simulación)”. No era una tarjeta roja”.
Octava roja en la carrera de Bravo. La última también había sido en Champions League, el 19 de octubre de 2016, en un choque contra el Barcelona.