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Alex Ferguson quedó encantado con Rafael Leão, quien se retiró a los 21 años y hoy estudia derecho

En su predicación por las iglesias de la Asamblea de Dios en São Paulo, a Rafael Leão le gusta dar testimonio de su vida. El joven cuenta su corta carrera como futbolista, la cual fue interrumpida a la edad de 21 años. Conoció el lado más glamoroso del fútbol europeo con el Manchester United, uno de los clubes más grandes del mundo. Pero también vio la dura realidad de los equipos más pequeños que militan en las divisiones inferiores.

Como muchos niños, Rafael soñaba con brillar en el deporte. Después de comenzar en una pequeña escuela en la capital de São Paulo, pasó al Portuguesa, donde permaneció durante tres años hasta que lo enviaron lejos. Después, fue transferido al Atlético Juventus por recomendación de un entrenador.

Fue con este equipo de la zona este de São Paulo, donde su vida dio un giro importante.

"Iba a tener un partido contra Santo André en Rua Javari, pero no quería ir porque me había roto el dedo. Estaba incómodo, pero el entrenador dijo que me necesitaba. Lo hice muy bien en ese partido", dijo a ESPN.com.br.

Tan pronto como el árbitro marcó el final del partido, John Calvert, un inglés que vive en São Paulo, fue a hablar con el atacante.

"Me preguntó si era el camiseta número 7 y me dijo que era un cazatalentos del Manchester United. John me dijo que le había gustaba mucho mi juego y que tenía un proyecto: iría a Desportivo Brasil e iría a Inglaterra hasta que completara los 18 años, para poder vivir de manera permanente", expresó.

A los 15 años, Rafael Leão se mudó a Porto Feliz para jugar en el club dirigido por Traffic.

"John fue a todos los juegos que jugamos en Paulista e informaba de mi actuación con todo lo que había hecho en el partido. Luego, nos reuníamos y me comentaba lo que necesitaba para mejorar. Rentaba una cancha para entrenar disparos, pases y centros ", dijo.

En 2008, el delantero fue al Manchester United por primera vez junto con el cazatalentos del equipo. Tan pronto como se unió a los Red Devils, conoció a Cristiano Ronaldo, quien sería elegido, meses después, como el mejor jugador del mundo.

"Las fuerzas básicas y el primer equipo comían en la misma zona. Yo estaba allí, colocando el pan en la bandeja, y de ahí vino 'el hombre' a mi lado. Me preguntó: '¿Eres brasileño?' Le dije: "Sí, lo soy". Encantado de conocerte, lo que necesites, te ayudaré", dijo. Fue muy humilde, era el mejor del mundo", elogió.

Los gemelos Fábio y Rafael, que dejaron Fluminense por United, ayudaron mucho a Rafael a adaptarse a Inglaterra.

"Hacían barbacoas en su casa, a las que iban Nani y Ronaldo, que eran personas demasiado buenas. Los brasileños y los portugueses en United estaban muy unidos".

En su primera visita a Inglaterra, vio cómo Sir Alex Ferguson manejaba el club inglés.

"No hablaba nada de inglés, y los gemelos me traducían, y John me ayudó con eso. Ferguson sabía todo lo que sucedía en el club, desde la limpieza hasta la alta gerencia. Cuando llegué, él ya sabía quién era yo, me saludó en la cafetería, me dio la bienvenida y me deseó buena suerte", recordó.

Rafael Leão fue al United dos o tres veces al año, para quedarse unos 20 días.

"La primera vez que entrené con los profesionales, tenía 16 años. Conocí a todas los jugadores y fui muy tímido. Marqué un gol a Van der Sar y quería llorar de emoción (risas). El impacto fue demasiado".

"Ferguson me alabó un par de veces cuando nos encontramos en la cafetería, me dijo que continuara así y me animó".

Un año con los Red Devils

Cuando cumplió 18 años, el brasileño, que ya tenía pasaporte portugués, fue prestado al United por una temporada.

"Iba a vivir con una familia inglesa, pero Fábio y Rafael me pidieron que viviera con ellos durante un año. Son personas fantásticas e hicimos una amistad tan buena que pasé vacaciones en Petrópolis con ellos", relató el joven, quien también recibió ayuda de Anderson y Rodrigo Possebon.

Se entrenó en la base y en el equipo B con jugadores como Pogba, Januzaj, Drinkwater, Rashford y Lingard.

"En este momento ya hablaba inglés y logré hacer una buena amistad con Lingard, que es súper juguetón y buena gente. Admiran a los jugadores brasileños porque somos audaces y nos gusta regatear. Hablaron mucho sobre Ronaldinho y Ronaldo, el 'Fenómeno'", indicó.

Con los Red Devils, jugó algunos torneos juveniles y en la Premier League U23.

"Jugué contra el Liverpool y Sterling terminó el juego (risas). Jugué contra Marcos Alonso, que estaba en el equipo de reserva de Bolton. Cuando lo vi en el Chelsea, no podía creerlo".

El brasileño, que fue visto como una gran promesa, fue a entrenar muchas veces con el equipo profesional y se desempeñó en varias posiciones. El periódico Daily Mail incluso lo comparó con Dunga en juego como mediocampista.

"Trabajé mucho el aspecto muscular porque llegué muy delgado. La parte más complicada fue la táctica. Trabajé mucho tiempo con Scholes y luego Solskjaer me entrenó por un tiempo (actual entrenador profesional de United)", recordó.

El fanatismo de los seguidores de los Red Devils fue tan grande por el brasileño, incluso sin debutar en el equipo principal, y era reconocido en las calles.

"Me emocionaba, tenían fotos mías y me pedían autógrafos. Recuerdo que enviaron a mi casa una foto y una camisa para que la firmaramos. Firmamos y la enviamos por correo porque ya tenía un sello".

'La realidad es diferente'

En 2011, el delantero fue uno de los invitados del club para ver la final de la Champions League en Wembley, cuando los Red Devils perdieron ante el Barcelona. Poco después, su vínculo con el club terminó.

"Cuando terminó mi contrato, Ferguson me dijo: 'Rafael, quería agradecerte por el tiempo que pasaste con nosotros. Te queremos mucho, pero si la opción es prestarte a un equipo de tercera o cuarta división en Inglaterra, es mejor que regreses a Brasil. Le agradecí, pero luego me enteré de otra situación. Manchester quería quedarse conmigo por otro año en préstamo, pero Desportivo solo quería venderme porque mi contrato estaba terminando", explicó.

Después de su etapa en Inglaterra, Rafael regresó a su hogar, pero no se quedó en Desportivo Brasil. Recibió una invitación del Ituano para hacer un puente hacia Middlesbrough, un club en el que Juninho, ex presidente del club de São Paulo, es un ídolo.

"Jugaría en Paulistão en el equipo profesional y luego iría a Inglaterra. Pero, en la primera sesión de entrenamiento, me rompí el pie y tuve que ser intervenido quirúrgicamente. Poco después, fui a Boro y me recuperé allí".

El brasileño se quedó solo una temporada en el equipo inglés.

"La situación cambió, hubo una reformulación en el club y terminé regresando a Brasil. Luego, jugué en la 4ta división para América de Rio Preto. Luego, fui a jugar en OPS, de la 2da división de Finlandia y el nivel era un poco más bajo", dijo.

Desanimado después de regresar a Brasil, Rafael decidió realizar un cambio drástico.

"Tenía un contrato de dos años con Ituano, pero solicité la rescisión y dejé de jugar. Pensé: 'Estuve en Manchester y me fui a Ituano, América, Finlandia... El futbol de alto nivel es bueno, pero cuando pasas por equipos pequeños ves que la realidad es totalmente diferente", explicó.

Muchas personas le pidieron al joven de 21 años que persistiera en el futbol e incluso un hombre de negocios dijo que lo llevaría a Grecia.

"Mi familia me apoyó en todo, desde los días de juego hasta que paré. Estoy muy decidido con eso", dijo.

Vida religiosa

Tan pronto como Rafael dejó las canchas, recibió una invitación de su madre para trabajar.

"Ella es abogada y tenemos una consultoría que hace renegociaciones de deuda. Voy a la escuela de leyes y casi nadie sabe que era un jugador. Algunos equipos me piden que juegue, pero solo juego con amigos", explicó.

Además de la compañía, el joven de 26 años se dedica a la religión.

"Comencé en esto en Desportivo Brasil, por Gustavo Scarpa [centrocampista de Palmeiras], que es mi amigo. Él ya era evangélico y me apoyó mucho en la lectura de la Biblia. Siempre estoy predicando en iglesias, pero no soy pastor. Después de que dejé de jugar al fútbol, ​​también quería dedicarme ​​también a eso".

Incluso lejos del deporte, Rafael no descarta trabajar en un equipo de futbol.

"Siempre veo partidos por televisión. Ya pensé en volver, ​​pero en otros roles. Quizás, más adelante, haga algo. Lo viví durante mucho tiempo", concluyó.

*Reportaje publicado el 11 de octubre de 2019.