Las pérdidas millonarias que tuvo el parón liguero ha provocado que los equipos hayan preferido mantenerse a la espera de oportunidades de mercado, menos el Chelsea
A escasas horas de que se vuelva a iniciar la Premier League, el Chelsea se alza como el gran beneficiado de un mercado de fichajes austero en el que los clubes se han mantenido cautos ante el impacto del coronavirus.
Las pérdidas millonarias que tuvo el parón liguero, que la Premier cifra en unos 700 millones, ha provocado que los equipos hayan preferido mantenerse a la espera de oportunidades de mercado y que los grandes fichajes sean cosa del pasado.
Excepto para el Chelsea, el club que mejor se ha reforzado en Europa y en el mundo.
Roman Abramovich no ha tenido problemas en abrir la billetera y gastar sabiamente (esto lo confirmará el tiempo) el dinero recibido por Eden Hazard, vendido al Real Madrid por, supuestamente, unos 100 millones de euros la temporada pasada.
Los 'Blues' dejaron firmado antes del parón al mediapunta Hakim Ziyech, procedente del Ajax de Ámsterdam por una cifra superior a los 30 millones de libras (33 millones de euros). El marroquí es bien conocido en Stamford Bridge, puesto que ahí dejó una gran exhibición el pasado mes de noviembre con los holandeses cuando empataron a 4 en la Liga de Campeones.
Pero Ziyech no ha sido el único mediapunta que ha requerido el Chelsea. Kai Havertz, de lo mejorcito de la Bundesliga, ha sido el último gran refuerzo, llegando del Bayer Leverkusen por 70 millones de libras, récord del club igualando a la incorporación de Kepa Arrizabalaga.
En un intento por mejorar cada parte del campo, Frank Lampard también ha unido a su lista de jugadores al delantero Timo Werner, uno de los mejores artilleros jóvenes del mundo. A sus 24 años, Werner hizo 34 goles la temporada pasada en el RB Leipzig y aspira a dejar en el banquillo al veterano Olivier Giroud, que renovó por una campaña, y a la promesa Tammy Abraham, venido de más a menos según pasó el curso futbolístico.
También en defensa han llegado nuevos activos como Thiago Silva, que ha firmado un año y que aportará experiencia atrás, y Ben Chilwell, uno de los mejores laterales izquierdos de la liga y que aterrizó en Londres procedente del Leicester City por 50 millones (55 millones de euros). Su problema es que ha llegado lesionado y no estará disponible inmediatamente.
Quizás toda esta amalgama de traspasos se deba a que es uno de los equipos que más necesitaba mejorar. Otros como el Manchester City, favorito al título, apenas han apuntalado un par de posiciones, con las incorporaciones de Ferran Torres y Nathan Aké, defensa central que acompañará a Aymeric Laporte.
Otro caso sería el del Liverpool, que tan solo ha fichado al lateral izquierdo Kostas Tsimikas, por 12 millones (13 millones de euros), del Olympiakos, y que actuará como suplente de Andy Robertson.
Tampoco se ha movido mucho el Manchester United, firmando a Donny Van de Beek, del Ajax, por 40 millones de libras (44), aunque los de Ole Gunnar Solskjaer están a la espera de añadir algún activo más a su frágil defensa.
Tottenham Hotspur y Arsenal sí han tocado el mercado algo más, pero siempre desde la prudencia y la cautela. Los de José Mourinho se han traído gratis como portero a Joe Hart, y han fichado a Matt Doherty, carrilero del Wolverhampton, y a Pierre-Emile Hojbjerg para el centro del campo.
El Arsenal ha cerrado la cesión de Dani Ceballos para una temporada, ha fichado gratis a Willian, ex del Chelsea, compró a Pablo Marí y Cedric Soares e incorporó a Gabriel Magalhaes, del Lille, por algo menos de 30 millones (33).
En cuanto al resto de equipos, el mejor parado ha sido el Everton de Carlo Ancelotti, que se ha traído a James Rodríguez, del Real Madrid, por 20 millones (22), a Allan, del Nápoles, y a Abdoulaye Doucouré, probablemente el mejor jugador del ya descendido Watford.
El Newcastle, en lo que prometía ser un mercado espectacular para ellos si entraba el dinero árabe de una compra que finalmente no se ha llevado a cabo, se ha tenido que conformar con la llegada gratis de Ryan Fraser, la de Callum Wilson, del Bournemouth, por 20 millones (22), y la de Jamal Lewis, del Norwich City.
A falta de casi un mes para que cierre el mercado (5 de octubre), aún quedan muchos movimientos que hacer en una liga que se está caracterizando en los últimos años, gracias a su músculo financiero, en atraer cada vez más talento y no dejar escapar el suyo.