James Rodríguez jugó en buen nivel su primer Derby de Merseyside, en el que Everton empató con Liverpool por la quinta fecha de la Premier League, en la que el equipo de Carlo Ancelotti continúa líder e invicto.
El aporte del cucuteño fue muy importante en varias facetas del juego. Fue, como de costumbre, el creador del equipo, y también tuvo el sacrificio necesario para sostener el resultado frente al último campeón en un clásico caliente. La asistencia para el gol de Michael Keane fue su momento cumbre del partido.
Los datos y las estadísticas describen su buena actuación en el primer Derby de su carrera. Tuvo 65 toques de balón, un poco menos de lo habitual porque Everton cedió la posesión más que en otros juegos. Intentó hacer 41 pases, de los cuales 36 llegaron a destino (segundo en su equipo). Es decir que tuvo un porcentaje de efectividad del 87 por ciento.
Sus compañeros lo buscaron en 40 oportunidades y su principal socio con 14 pases esta vez fue Dominic Calvert-Lewin, quien jugó más tiempo lejos del área y se encontró más con James. En segundo lugar aparece André Gomes.
James remató dos veces al arco, ambas en el segundo tiempo. Uno disparo salió desviado y el otro complicó a Adrián, quien la sacó al córner. Además, mantuvo su gran promedio de ocasiones de gol creadas, con 3, y gambeteó también 3 veces. También realizó 6 centros, uno terminó con la asistencia a Keane.
Generó 4 faltas, cometió 3 y fue amonestado por una dura infracción contra Sadio Mané.
En definitiva, fue otro partido en el que James demostró su influencia en Everton en el desarrollo del juego y también en el apartado de las estadísticas. Otro examen, quizás el más importante hasta ahora, aprobado con creces.