Virgil Van Dijk, defensa del Liverpool, se someterá a una cirugía de rodilla y se enfrenta a una batalla para volver a jugar esta temporada después de que los exámenes confirmaron que sufrió una lesión en el ligamento cruzado anterior durante el empate 2-2 del sábado contra el Everton.
Van Dijk se lesionó en el minuto 5 del derbi 237 de Merseyside tras una entrada del portero del Everton Jordan Pickford, que quedó impune por el árbitro del partido Michael Oliver y los oficiales del VAR.
Aunque Van Dijk pudo salir del terreno de juego después del tratamiento del fisioterapeuta del Liverpool, las exploraciones ahora han confirmado que el jugador de 29 años sufrió daños en el ligamento cruzado en el incidente y, como resultado, se enfrenta a meses fuera de las canchas.
Fuentes del Liverpool le han dicho a ESPN que es imposible calcular una escala de tiempo en el período de recuperación de Van Dijk hasta que el jugador se haya sometido a una cirugía, y son reacias a descartar un regreso a la acción esta temporada.
El club aún no ha fijado una fecha para la cirugía de Van Dijk debido a la necesidad de que la hinchazón alrededor de la articulación de la rodilla disminuya lo suficiente como para que el jugador sea operado. El Liverpool también tiene que decidir qué cirujano se hará cargo del procedimiento.
La pérdida de Van Dijk, un fichaje de 75 millones de libras procedente del Southampton en enero de 2018, es un gran golpe para los campeones de la Premier League de Jurgen Klopp, que comienzan su campaña en la Champions League con un viaje a Holanda para enfrentarse al Ajax en Ámsterdam el miércoles.
Van Dijk ha sido una presencia crucial en el corazón de la defensa del Liverpool desde que llegó de Southampton y, hasta que salió cojeando del partido contra el Everton, había jugado todos los minutos de los 74 partidos de la Premier League antes del choque en Goodison Park, una carrera que se remonta. a septiembre de 2018.
También se ha convertido en una figura clave para Holanda y su lesión significa que el entrenador Frank de Boer podría verse obligado a planificar la Eurocopa 2020 del próximo verano sin su central más experimentado.