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El juego de James "sin balón", un problema inexistente en Everton

En los últimos días en Inglaterra se ha profundizado en el análisis acerca del aporte de James Rodríguez al juego de Everton cuando su equipo no tiene el balón, una cuestión sobre la cual es fácil llegar a conclusiones precipitadas.

El exdelantero David Connolly afirmó: “James tiene calidad indudable pero sin la pelota hay una incógnita. Sin posesión, podría decirse que es un riesgo. No te da suficiente cobertura, no está en un equipo que tenga mucho el balón”. La crítica es clara: su aporte defensivo no es suficiente.

Sin embargo, Carlo Ancelotti tiene muy claro qué es lo que le puede dar el cucuteño y por eso es uno de sus jugadores clave. El mejor del plantel junto a Dominic Calvert-Lewin. Ambos son los únicos de Everton que lideran rubros estadísticos en la Premier. El inglés es el goleador y James es líder en "asistencias esperadas".

Hay pocos futbolistas con las características del colombiano en el fútbol inglés. Su capacidad para el pase justo en los metros finales le da siempre una opción más a su equipo. De hecho, el último sábado un toque lujoso estuvo a punto de convertirse en el gol de la victoria.

Por eso, los hinchas de Everton no deberían preocuparse por su trabajo sin el balón ni por su retroceso. En la idea de Ancelotti, James está para otras tareas. La ausencia de Seamus Coleman en la derecha profundizó la sensación de falta de ayuda en defensa y ese es el desafío del DT: reemplazar de la mejor manera al lateral irlandés.

De todos modos, es una realidad a medias aquello de su falta de trabajo defensivo. James ha intentado 36 tackles en la Premier y solo Allan (62) tiene más. Por otro lado, fue el jugador que realizó más acciones defensivas (presión en el medio y el último tercio) contra Burnley, con diez y por encima de Richarlison, Allan (ambos con 9) y Ben Godfrey (7).

Además de ser el futbolista con más "asistencias esperadas" en la Premier, James está segundo en "pases clave", solo detrás de Bruno Fernándes y cuarto en chances de gol creadas. Es evidente que su aporte "con el balón" es tan grande que suplanta cualquier supesto defecto sin él.