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James quiso pero no pudo, en la derrota de Everton contra Newcastle

Ganar en casa parece imposible para Everton que cayó 0-2 contra Newcastle. James Rodríguez intentó pero lo intimidó el juego brusco de los visitantes. Con 33 puntos, su equipo se estanca en el séptimo puesto.

Son los riesgos de la posición. Jugar más adelante, aunque con más faltas. Con James como mediapunta, Everton volvió a tener el control de la pelota sin la efectividad que buscaba pese a estar protegido por Doucouré y rodeado por Gylfi Sigurdsson y de Iwobi.

El juego brusco de Newcastle lo impidió. Cada vez que la pidió e intentó repartir juego desde el mediocampo, recibió patadas que cortaron el partido. Jonjo Shelvey recibió amarilla a los 19’ para frenarlo.

Cuando superó la fortaleza defensiva del visitante, fue profundo con sus centros al área, para aprovechar el juego aéreo de Yerry Mina. En el segundo tiempo mantuvo esa intención de acercar al equipo al área rival. Sus compañeros lo buscaron como el punto de partida, sin embargo, no pudo desequilibrar.

Tras el gol de Newcastle a los 73’, James perdió claridad y entró en la ansiedad por el empate. Apurado, terminó amonestado por falta a Miguel Almirón. El visitante repitió victoria en la temporada y ganó después de ocho partidos.

Por su parte, Yerry Mina cumplió en defensa. Tuvo más protagonismo en ataque con un par de frentazos.

En sus próximas dos fechas saldrá de casa. Este miércoles 3 de febrero, visitará a Leeds por la fecha 22.