Luis Fernando Díaz estuvo presente en el empate de Liverpool 0-0 frente a Chelsea en la final de la Copa de la Liga de Inglaterra que se disputó en el estadio de Wembley y que se tuvo que definir desde el punto blanco del penal, en donde fue más efectivo el equipo de Jurgen Klopp.
El colombiano fue titular en un muy partido muy parejo, en donde hizo un buen trabajo por el costado izquierdo, originando varias acciones de peligro que finalizaron en tiros de esquina. El extremo tuvo una buena actuación en la que creó muchas chances para anotar.
El guajiro se posicionó por el costado izquierdo pero en algunos pasajes del partido alternó su lugar desplazándose para el carril derecho y por el centro de la cancha. Díaz fue más peligroso cuando tuvo espacios y logró superar a su marcador.
En ese escenario llegó la jugada más clara que tuvo el colombiano en el segundo tiempo. En el minuto 75’ recibió un pase en profundidad y con su velocidad se metió al área y con su pierna izquierda soltó un remate que se estrelló en la humanidad del arquero de Chelsea.
Minutos más tarde casi se mete en un lio cuando intentó salir con la pelota dominada y perdió la pelota en la mitad de la cancha, generando un ataque de Chelsea que terminó en gol, pero afortunadamente para el colombiano fueanulado por fuera de lugar.
En los minutos finales volvió a tener una jugada muy clara para marcar cuando recibió una pelota desde el tiro de esquina y sacó un remate que se estrelló en el cuerpo de uno de sus compañeros de Liverpool.
Para el tiempo complementario empezó a mostrar signos de cansancio y esto quedó demostrado en una pelota larga que no alcanzó y no pudo dominar cayéndose al suelo y quejándose por un dolor en su espalda.
Al final fue sustituido ante los aplausos de los aficionados de Liverpool por Divock Origi y un abrazo por parte del técnico Jurgen Klopp.