El delantero uruguayo Jaime Báez, quien juega en el fútbol italiano desde el 2015, logró su segundo ascenso consecutivo a la Serie A, en esta oportunidad alcanzando el objetivo con el Frosinone dirigido técnicamente por Fabio Grosso, campeón del mundo en Alemania 2006.
Frosinone venció este lunes 3-1 a Reggina, sigue siendo el único líder ahora con 71 puntos y como le sacó diez de diferencia al tercero en la tabla (Bari) pudo celebrar de forma anticipada el ascenso dado que sólo quedan tres fechas para la finalización de la Serie B 2022-23, donde dos equipos ascienden directamente y el tercero se define mediante un playoff donde participan los equipos que terminen entre la tercera y octava posición. En segundo lugar está el Génova del zaguero uruguayo Alan Maturro.
Báez comentó este martes en ‘100% Deporte’ (Radio Sport 890): “Yo estaba en Cremonese, en enero me compraron y hay un muy buen grupo, son muchos jóvenes que están jugando muy bien. También tuvimos la suerte de agarrar rachas de victorias, y como es un campeonato muy parejo esas rachas de cinco o seis partidos nos hicieron despegarnos un poco de los otros equipos”.
El ex delantero de Juventud de Las Piedras y Defensor Sporting también habló sobre su entrenador Grosso, ex lateral izquierdo autor del remate con que Italia ganó la definición por penales ante Francia en la final de la Copa del Mundo de 2006: “Es un técnico joven, moderno, no sólo con la idea italiana de defensa, eso lo tiene pero es mucho más moderno. Somos un equipo que juega bien, rápido y con jóvenes que ayudan mucho a su idea moderna de juego”, valoró el futbolista de 28 años.
Báez destacó que al llegar en enero no le ha sido sencillo ganarse un puesto como titular porque el equipo venía ganando y jugando bien. “Igualmente el entrenador siempre me da ese lugar, me hace sentir importante porque cuando las cosas se ponen difíciles casi siempre juego, y en otros momentos también. Obviamente que uno quiere jugar siempre pero igualmente estoy muy contento con lo que es el campeonato”.
El futbolista recordó que en el 2015 lo compró la Fiorentina luego de jugar el Mundial Sub 20 de Nueva Zelanda con Uruguay. “Al inicio me costó bastante el adaptarme, después comencé a ir de préstamo en préstamo desde la Fiorentina, algo que luego me di cuenta no me servía mucho y luego de cuatro años con la Fiorentina rescindí, traté de empezar de cero otra vez y tuve la posibilidad de seguir en Italia porque había equipos interesados”.
“Hace tres años me había comprado Cremonese, y en enero Frosinone estaba interesado y era una buena oportunidad, y ahora ascendimos, así que fue otra decisión acertada. Hubo algunos clubes de otros países interesados en estos años, pero más que nada apunté a hacer una carrera en Italia. Hoy la idea es tratar de crecer y mantenerme en una liga tan importante como es la Serie A”, subrayó Báez, cuyo contrato con Frosinone vence a mediados del 2024.
El uruguayo aseguró de su actual equipo: “Está en la región Lazio que es la parte del centro de Italia, a 40 minutos de Roma. Es una ciudad chica de la periferia de Roma; el club está muy bien, hace algunos años estuvo en Primera. En los últimos partidos hemos llenado el estadio; cuando terminó el partido ante Reggina la gente invadió el campo de juego y nos arrancó las camisetas. La gente es muy fanática y sigue mucho al equipo, cuando concentramos vienen al hotel a alentar”.
“Cada vez que vos bajás del Norte al Sur de Italia, cuanto más abajo, las hinchadas se hacen sentir mucho más. Acá en el centro la gente se hace sentir y te reconoce en la calle porque jugás en el equipo de la ciudad y si vas a un bar no te dejan ni siquiera pagar un café; está bueno porque la gente te hace sentir parte de algo más grande que de sólo jugar en un equipo, sino que te sentís parte de una ciudad o de un contexto mucho más grande”, concluyó el delantero.