<
>

Con ocho goles en doce partidos, Cristiano disfruta en la Serie A

El delantero portugués de la Juventus, Cristiano Ronaldo, firmó este fin de semana su octavo gol con su nuevo equipo. Lo hizo en San Siro, donde nunca antes había marcado en su carrera, y con su gol, tras un rechace de Donnarumma, sentenciaba el clásico ante el equipo rossoneri.

De momento Ronaldo ha marcado ocho goles en doce partidos en Italia y uno en tres de la Champions League. En esta, su competición favorita, sólo disputó 30 minutos de su primer encuentro - contra el Valencia - al ser expulsado por agresión, lo que le hizo perderse el siguiente encuentro de su equipo.

Además, Ronaldo adereza sus estadísticas con seis asistencias de gol a sus compañeros (cinco en Italia y la que le dió a Dybala en Champions League en Old Trafford), lo que significa que en 15 partidos ha intervenido en un total de 15 tantos.

Para ser un delantero de 33 años, a quienes sus críticos veían ya en claro declive a pesar de haber sido una temporada más el máximo goleador de la Champions League el año pasado, y por quien el Real Madrid aceptó un traspaso de 115 millones de euros como precio simbólico, no son números para nada desdeñables.

Sus estadísticas están al nivel de los grandes goleadores del continente Europeo, pese a su edad, pues aunque Ronaldo esté a punto de cumplir los 34 años en febrero de 2019, pocos futbolísticas tienen un físico como el suyo y, más importante aún, su determinación para mantenerse en un estado de forma impoluto durante todo el año.

Y es que el cambio de competición,de La Liga española a la Serie A italiana, en realidad le puede haber venido de perlas al portugués. Es cierto que los estilos de ambos campeonatos son completamente diferentes, y mientras uno apuesta - en general - por un fútbol más sedoso y de ataque, el otro suele mostrarse mucho más estricto en lo táctico y rocoso.

Sin embargo, no es menos cierto que el ritmo de juego en España es mucho más alto y, por lo tanto, los defensas que pululan por el campeonato mucho más expeditivos.

En Italia no es raro ver equipos que se cierran atrás en defensas de cinco hombres, resguardandose con números de los ataques contrarios. No hay que mirar más que a los nombres (y en algunos casos las edades…) de algunos de los defensas de los grandes equipos de la Seria A (Bonucci, Chiellini, Barzagli, Benatia, Musacchio, Miranda, Marcano…) para ver que la velocidad no es la mejor de sus cualidades, por lo que no es de extrañar que Ronaldo esté encontrado facilidades para seguir explotando su punta de aceleración en su nuevo campeonato.

Mucho se habló de la necesidad de adaptación del portugués a un fútbol donde, históricamente, se han marcado muchos menos goles que en España, algo de lo que sus críticos se regocijaron durante sus primeros cuatro partidos con su nuevo club, en los que no logró perforar una sóla vez la portería contraria.

Desde entonces, el monstruo ha despertado para probar a todos que sus cualidades goleadoras siguen intactas y que, si acaso, se han convertido en incluso más efectivas en Italia.

El año pasado a estas alturas de campeonato el portugués vagaba por la parte baja de la tabla de goleadores de España sorpresivamente con sólo dos goles a su nombre. Tras el parón invernal volvería por sus fueros para acabar marcando 26 y quedar sólo por detrás de Lionel Messi en la clasificación del Trofeo Pichichi.

En Italia, este año, ya está en el segundo lugar empatado con Ciro Immobile y a un sólo gol del capocannoniere del momento, el polaco de la Genoa, Krzysztof Piątek

El futuro inmediato parece sonreír a un Ronaldo que ahora más que nunca está segurísimo de que tomó la decisión adecuada el verano pasado al cerrar su etapa en el Real Madrid y firmar por la Juventus de Turín su último gran contrato como profesional.

Físicamente sigue estando en un gran momento, y su cuota goleadora demuestra que al portugués el juego de la Serie A le viene como anillo