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Presencia de Cristiano en Juventus evita fichajes en ataque

Maurizio Sarri es el nuevo entrenador de la Juventus y tiene clara una directriz muy simple: el jefe supremo del vestuario es Cristiano Ronaldo.

El portugués es el fichaje más caro de la historia de la entidad, y del Calcio en su totalidad, en un equipo que se vanagloria de saber fichar de manera excelente a precio cero. 105 millones de euros pusieron sobre la mesa los juventinos para llevarse al cinco veces ganador del Balón de Oro, convirtiéndole en el ídolo máximo del club desde su llegada.

Su producción en su primer año estuvo a la altura de su precio. Fue el máximo goleador del equipo, erigiéndose como el gran líder del conjunto que ganó su octavo Scudetti consecutivo. Tanto así que hasta Paulo Dybala, el verdadero héroe del club hasta la llegada de Ronaldo, bajó dramáticamente su producción y acabó como un jugador marginal, apartado y desdibujado.

Este verano, con la salida de Massimiliano Allegri y la llegada de Maurizio Sarri a la entidad bianconera, la ascendencia de Ronaldo sobre el grupo y el club se ha hecho si cabe más palpable.

La Juventus ha cerrado en lo que llevamos de verano el fichaje de cinco jugadores, ninguno de ellos delanteros. Se habla además de la más que probable salida de Gonzalo Higuaín, que no cuenta para Sarri y acaba de volver de su cesión a AC Milán y Chelsea el año pasado, pero también de las posibles partidas de jugadores como Mario Mandzukic, Moise Kean y el propio Paulo Dybala. Sin embargo, la prensa italiana sólo habla del interés --que se presenta como posibilidad remota pues también el Inter de Milán está acecho-- por Romelu Lukaku como hipotético futuro compañero del portugués.

En un equipo que la temporada pasada cayó en cuartos de final de la Champions League, ante un sorpresivo Ajax, y que por primera vez en cinco años no ganó la Coppa de Italia, se presuponía algún cambio en el ataque. Sobre todo porque más allá de los 28 goles de Ronaldo en todas las competiciones, el resto del conjunto dejó mucho que desear en el plano ofensivo.

Mandzukic y Dybala anotaron diez goles cada uno, por los siete de Moise Kean tras su sorpresiva irrupción el invierno pasado. Un bagaje bastante pobre para un equipo que este año quiere reinar, no sólo en Italia, sino también en Europa.

Sin embargo la figura de Ronaldo es tan alargada que en el club no parece que la llegada de un delantero complementario para el portugués sea una verdadera prioridad. El atacante es un hombre acaparador, al que no le gusta que le hagan sombra, algo que en el Real Madrid acabó con carreras como la del propio Gonzalo Higuaín o la de Álvaro Morata.

Con Benzema, sin embargo, siempre le unió una gran relación, sobre todo por el altruismo del francés a la hora de enfocar el arco contrario, pero si algún delantero osaba quitarle algo de protagonismo a la hora de rematar, el portugués fruncía el ceño y los cimientos del club temblaban.

Ahora en la Juve parece que las cosas no han cambiado mucho.

A los fichajes estelares de Adrien Rabiot y Aaron Ramsey --que llegan a reforzar un superpoblado mediocampo-- no le han seguido, de momento, fichajes, ni tan siquiera rumores, de hombres que aseguren los goles que le faltaron al equipo el año pasado.

Durante gran parte del verano se ha comentado que la inversión estrella del verano iba a ser por Paul Pogba, que pretendía volver a casa tras tres campañas en el Manchester United, pero parece que el club ha desistido en su empeño por repatriar al francés.

Esto haría que la directiva dispusiera del músculo financiero suficiente para firmar a alguno de los grandes delanteros de Europa. Pero eso será si le conviene a Ronaldo y si el 7 acepta esa competencia en el equipo.

Al final de cuentas, nadie manda más que él en Turín.